Turquía insiste en que el avión, con dos tripulantes, fue abatido en aguas internacionales y Siria, asegura que sobrevolaba su espacio aéreo. El primer ministro turo, Tayyip Erdogan, ha dicho en el Parlamento que «el regimen sirio constituye una amenaza» para su país y que «la seguridad de Damasco empieza en Anatolia y la de Anatolia en Damasco; seguiremos apoyando a nuestros hemanos sirios cueste lo que cueste».
Mientras esto ocurría en Bruselas y Ankara, el presidente ruso, Vladimir Putin, alidado de Bashar Al-Asad, visita la región. Una zona donde en los últimos días ha aumentado la tensión. En el interior de Siria, con el regimen bombardeando ciudades y matando civiles y la misión de observadores de la ONU encerrada en un hotel. Damasco ha aumentado sus frentes de ataque retando a Ankara y amenazando con extender el conflicto a la región mientras continuan desertando miembros de su ejército, que buscan asilo en Turquía. En Gaza, se han producido nuevos enfrentamientos entre palestinos e israelíes, y Egipto se encuentra en plena transformación política. En ese ambiente viaja Putin a la región. Aliado de Siria e Irán, este lunes estuvo en Israel, hoy visita Palestina y mañana viajará a Amman, un gobierno que se ha mantenido muy discreto mientras aumenta la tensión en la zona.