Las audiencias de los nuevos comisarios ante el Parlamento europeo comenzaron con la primera protagonista del equipo: Catherine Ashton, Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común y vicepresidenta de la Comisión.
Empezó diciendo lo que se esperaba escuchar, que Europa debe tener más papel en la política internacional, pero supo dar dosis de ambigüedad con retazos de ideario político. «Estoy convencida de que hay un llamamiento claro dentro de la Unión y en todo el mundo para que haya un mayor compromiso europeo para promover la paz, proteger a los vulnerables, combatir la pobreza y actuar contra los problemas de nuestro tiempo».
Si se había criticado su inexperiencia en política exterior y su poco carisma para campear con comisarios, eurodiputados y jefes de gobierno, Lady Ashton pareció dispuesta a trabajar y a que el resto de instituciones europeas lo hagan con ella. «Tenemos que ser ambiciosos, orientarnos en la búsqueda de resultados y garantizar que nuestras palabras estén respaldadas por acciones». El Tratado de Lisboa da a Europa, dijo, «una oportunidad única» y, al parecer, está dispuesta a aprovecharla.
Revisar la política hacia Cuba
Desgranando ideas concretas, Ashton no descarta revisar la política de la Unión hacia Cuba. Preocupada por la situación de los derechos humanos en la isla, dijo que la estrategia europea es de hace 13 años y es el momento de ver si está siendo eficaz. Aclaró, en cualquier caso, que todo cambio en las relaciones con La Habana deberá hacerse por unanimidad entre los socios europeos.
Afganistán, Oriente Próximo, Irán, Somalia y Yemen son puntos de conflicto en los que Europa pretende desarrollar un mayor papel. Ashton anunció en el Parlamento que viajará pronto a Washington para estudiar con Hillary Clinton estrategias y actuaciones.
También a preguntas de los eurodiputados, dijo que hay que fortalecer las relaciones con Rusia y estudiar la diversificación de los suministros energéticos. La baronesa dice tener en la cabeza un mapa de gasoductos.
Por último, destacó la importancia del nuevo Servicio de Acción Exterior, la red diplomática europea, y aseguró que es una de sus grandes prioridades y no un trámite burocrático. Añadió además que el cuerpo diplomático de la UE estará sometido a la vigilancia de la Eurocámara. euroXpress