«La reforma de la Política Agrícola Común implica altos riesgos no sólo para los agricultores europeos, sino también para millones de personas que en todo el mundo que se ven afectadas por las políticas de la UE», ha dicho el relator especial sobre el derecho a la alimentación, Olivier De Schutter. «Las preocupaciones de desarrollo deben ser parte esencial de la reforma de la PAC, y la ventana de oportunidad para hacerlo se está cerrando rápidamente».
Según su sitio web, la PAC tiene como objetivo capacitar a los agricultores a producir cantidades suficientes de alimentos seguros y de alta calidad, asegurar el desarrollo económico en las zonas rurales y cumplir con las normas medioambientales y de bienestar animal.
En junio de 2012, los miembros del comité de desarrollo del Parlamento Europeo votaron unánimemente a favor de un seguimiento sobre el impacto de la política agraria en el desarrollo, según un comunicado hecho publico por la oficina de prensa de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH ). Sin embargo, sus opiniones no fueron incluidas en las enmiendas elaboradas en el Comité de Agricultura en diciembre, y ahora se votarán las enmiendas individuales. «Los diputados no deben desaprovechar la oportunidad que ahora tienen para llevar a cabo las propuestas que afectan al derecho humano a la alimentación y las promesas de desarrollo de la UE», ha dicho De Schutter.
«La UE debe emprender un seguimiento detallado de los impactos de las exportaciones agrícolas y las importaciones de los países en vías de desarrollo. Para ello debe consultar a las organizaciones mundiales de agricultores, y realizar una correcta evaluación de los efectos que tenga sobre el derecho a la alimentación». De Schutter recuerda que el artículo 21 del Tratado de la UE, exige que sus acciones se guiarán, entre otras cosas, por los derechos humanos. También se ha refirido a la coherencia de las políticas comunitarias para el Desarrollo, creada en 2005, cuyo objetivo es garantizar que todas las políticas llevadas a cabo por Bruselas y que tengan un impacto externo irán destinadas a apoyar y no contradecir la lucha contra la pobreza y conseguir el conjunto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Ha puesto como ejemplo los impactos negativos del cultivo desmesurado de oleaginosas. «La dependencia masiva de la UE sobre las importaciones de maíz y soja para alimentar al ganado europeo impulsa la destrucción del hábitat, el agotamiento de los recursos naturales y los patrones insostenibles de producción en el mundo en desarrollo que benefician a las grandes empresas frente a los agricultores pobres». «La reforma de la PAC debe alentar a los agricultores de la UE a diversificar y aumentar los cultivos para uso local dentro de los sistemas ecológicos.»
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