La Conferencia arranca envuelta en la preocupación y la llamada a la acción urgente contra el cambio climático a la que remite el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en inglés). El encuentro que tiene lugar en Varsovia hasta este viernes tiene como objetivo principal alcanzar un nuevo acuerdo mundial para 2015 sobre cómo limitar el calentamiento global a los 2 grados centígrados que, de acuerdo con los expertos, evitarían los efectos más devastadores del cambio climático.
Una delegación de 10 eurodiputados liderada por Matthias Groote, del SPD alemán, se unirá a las sesiones de la COP19 con la voluntad de establecer compromisos vinculantes con los países que mayores emisiones generan.
«Nuestra labor como delegación del Parlamento Europeo es conversar con el mayor número de partes posible (ONGs, delegaciones). Nosotros ya nos hemos comprometido a reducir en un 20% el nivel de emisiones de 1990 para el año 2020, y estamos en el camino de conseguirlo, y dispuestos a ser más ambiciosos», afirmó Matthias Groote.
«Queremos promesas reales de todas las regiones del mundo. Queremos avanzar ahora, y no en 2018 o 2020. Tenemos que tener en mente la cumbre de París en 2015, y necesitamos el compromiso de los países en vías de desarrollo. También necesitamos más ayuda financiera de los países desarrollados», añadió el eurodiputado alemán.
El propio secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha hecho un llamamiento antes de viajar a Varsovia este lunes para que la Unión Europea continúe a la vanguardia de los esfuerzos para combatir el cambio climático. Ban Ki Moon ha dicho también que va a pedir un liderazgo político más fuerte y una mayor ambición para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estas declaraciones chocan frontalmente con las emitidas por Polonia y algunos líderes empresariales que apuntan más bien a que la eurozona debe priorizar el crecimiento económico. De hecho, hay un buen número de voces escépticas sobre la efectividad de las soluciones que puedan salir de esta conferencia, motivadas en gran parte por las dificultades que muchos países en vías de desarrollo están teniendo para generar un crecimiento sostenible.
WWF denuncia en un comunicado a países como Australia, Canadá, Japón o Polonia de dinamitar los procesos de la cumbre al no comprometerse con la reducción de emisiones o sugerir eliminar los impuestos al carbón. En alusión al supertifón Yolanda que golpeó Filipinas la semana pasada, Tasneem Essop, jefa de la delegación de WWF en la COP19, aseguró que «no cabe ninguna duda de que (en Filipinas) están sufriendo los efectos del cambio climático en estos mismos momentos».
En cuanto a España, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha afirmado en una reunión informartiva la semana pasada que aplaudirá «cualquier» avance en los temas claves de la negociación en la COP19. Ramos también ha reconocido la urgencia que hay para una acción efectiva contra el cambio climático, ha dicho que «pocos países como España se han concienciado por la causa», aunque ha reconocido la necesidad de cambiar el modelo de producción del país.