Es uno de los principales temas de debate en la Reunión Regional Europea que la OIT celebra entre el 8 y el 11 de abril en la capital noruega en la que participan representantes de Gobiernos, empresas y trabajadores de 51 países de Europa y Asia Central. La reunión es el escenario para intercambiar experiencias y examinar las respuestas que se están dando a la crisis económica en general y a la crisis del empleo en particular que, desde su comienzo en 2008, ha llevado a las listas del paro a más de 10 millones de europeos.

De acuerdo con las conclusiones del informe «Empleo, crecimiento y justicia social», elaborado por la OIT, y en relación con el aumento del desempleo en Europa, la agencia advierte de que el riesgo de desórdenes sociales ha aumentado una media de doce puntos respecto a los niveles registrados antes de que estallara la crisis. Este peligro, según el informe, es más alto en países como Chipre, Grecia, Portugal e Italia, que han visto su tasa de empleo disminuir en más de 3 puntos porcentuales tan solo en los últimos dos años.

Según este estudio, en Finlandia y Bélgica ha disminuido el peligro de revuelta social y el nivel de ocupación está al mismo nivel que antes de que estallara la crisis en cinco países, entre ellos Alemania, único país, además, donde desde 2008 ha descendido el paro juvenil.

Para la OIT, gran parte de la responsabilidad de esta situación recaería en los duros programas de austeridad y en las medidas de rigor presupuestario impuestas y puestas en marcha en varios países de la UE y al hecho de que se haya dado prioridad a las políticas de saneamiento presupuestario frente a impulsar el crecimiento.

Como explica el análisis, después de que el ritmo al que aumentaba el desempleo se ralentizara levemente durante el periodo 2010-2011, la pérdida de puestos de trabajo se ha vuelto a disparar en los últimos meses y «no hay indicios de mejora» como ha indicado el portavoz de la OIT hoy en la novena Reunión Europea Regional.

«Hay más de diez millones de desempleados adicionales en Europa con respecto al inicio de la crisis y los jóvenes y trabajadores menos capacitados son los más golpeados», ha destacado la OIT.

El desempleo a largo plazo se está convirtiendo en un problema estructural para muchos países europeos y en 19 de ellos, se confirman los datos del análisis, más del 40% de las personas sin trabajo son considerados desempleados de largo plazo, lo que significa que están fuera del mercado laboral desde hace más de un año. Esta situación es la que, a juicio de la agencia técnica de las Naciones Unidas, puede disparar las posibilidades de convulsión y revuelta social.

Respuestas para crear empleo vs. austeridad financiera

Para la OIT, y con los datos en la mano que cifran en 26 millones los europeos sin trabajo, la solución solo pasa por favorecer las políticas de generación de empleo sobre aquellas basadas en la austeridad y el recorte presupuestario.

«Si bien los objetivos fiscales y de competitividad son importantes, es indispensable no perseguirlos a través de medidas de austeridad y de reformas estructurales que no abordan las causas profundas de la crisis», sostiene la OIT. «En cambio una estrategia centrada en el empleo podría favorecer tanto los objetivos macroeconómicos como los de empleo», añade la agencia.

La OIT exhorta a adoptar una serie de políticas para superar la crisis del empleo que pasan, en primer lugar, por abordar los problemas estructurales subyacentes a la crisis, en particular en el sector financiero, y que aún no han sido resueltos. Como consecuencia, las pequeñas y medianas empresas no tienen un acceso adecuado al crédito bancario, lo que es indispensable para producir y crear empleos.

Entre otras medidas proponen, por ejemplo, los sistemas de garantías para jóvenes, programas concebidos para ayudar a los jóvenes a encontrar un empleo, educación o formación. Y siempre, destaca la OIT, con el diálogo social entre empleadores, trabajadores y gobiernos una herramienta fundamental para elaborar las políticas, obtener apoyo para las reformas a favor del empleo y garantizar que reflejen las necesidades reales de las personas.

Para la OIT uno de los problemas fundamentales que debe plantearse Europa es el de la calidad de los empleos disponibles ya que el trabajo no declarado y el empleo informal representan una parte muy importante del empleo total en las regiones menos desarrolladas de Europa. En los últimos años, revela el informe, ha aumentado significativamente la proporción de formas atípicas de empleo y de trabajadores temporales e independientes que aceptan los nuevos modelos de trabajo porque no tienen otra opción.

El envejecimiento de la población y los sistemas de Protección Social también serán pilares fundamentales de la Reunión de la OIT que se celebra hasta el día 11 de abril en Oslo.