En un informe presentado este miércoles, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), da el visto bueno a la reforma laboral que se ha llevado a cabo en España, pero ve necesarias acciones futuras que mejoren la efectividad de las medidas. Entre las recomendaciones están reducir las indemnizaciones por despido indefinido, favorecer el despido colectivo improcedente, ampliar los periodos de prueba en contratos indefinidos y rebajar los salarios si los índices de desempleo empeoran.

En el informe -elaborado por encargo del Gobierno para presentarlo a sus socios europeos- se añade también que España debería procurar efectivamente que los subsidios de paro y los servicios públicos de empleo contribuyan a que los parados encuentren trabajo, acompañado de un recorte de los costes salariales por despido improcedente.

A pesar de estas conclusiones, y debido al corto periodo de desarrollo que ha tenido hasta ahora la reforma laboral, Steffano Scarpetta, Director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE, ha afirmado que «aún está por ver si (la reforma laboral) es suficiente o no para transformar el mercado de trabajo español en uno que combine la flexibilidad con la equidad y la seguridad de los trabajadores».

Con el fin de mejorar los -en sus palabras- «efectos positivos» de la reforma laboral, el organismo internacional recomienda realizar nuevos ajustes en el mercado de trabajo español como reducir las indemnizaciones por despido, favorecer el despido colectivo improcedente, ampliar los periodos de prueba en contratos indefinidos, mejor integración de las políticas de empleo pasivas y activas, y rebajar los salarios si la situación laboral empeora.

En cuanto a la reducción del coste del despido, la OCDE señala que, aunque sea más barato el despido de trabajadores con contrato indefinido tras la puesta en marcha de la reforma laboral, las indemnizaciones que se conceden en España están aún muy por encima de la media de los países de la OCDE, por lo que afirma que «sería aconsejable conseguir una mayor convergencia entre los costes contraídos por el empresario por la extinción de los contratos indefinidos y de los contratos temporales, reduciendo aún más los costes por extinción ordinaria de contratos para las grandes empresas».

Otro de los asuntos que el organismo internacional considera fundamental para una mayor flexibilización del mercado laboral español es la reducción del papel de los tribunales en su capacidad de anular expedientes de regulación de empleo, sugiriendo otras vías de actuación como el despido colectivo improcedente o la rebaja de los costes adicionales en los despidos colectivos que introdujo la reforma laboral. La OCDE también ha incidido en su presentación en la necesidad de ampliar el periodo de prueba de los contratos para aquellas empresas que no tengan la posibilidad de utilizar el contrato indefinido de apoyo a emprendedores.

El informe también hace hincapié en la situación de los parados, para los que demanda unos servicios públicos de empleo que verdaderamente les ayuden a mejorar su formación y a encontrar trabajo para reincorporarse satisfactoriamente al mercado laboral, especialmente en el «importante colectivo» que conforman los desempleados más jóvenes.

En cuanto a la idea de rebajar más los salarios, la OCDE ha afirmado que, a pesar de los avances realizados en el ajuste de los mismos -en parte por la situación adversa que vive el país-, «es aconsejable realizar un seguimiento continuo de los efectos de la reforma en el ámbito de los salarios, y el gobierno debe estar dispuesto a adoptar medidas adicionales si la evolución del empleo empeorara».

Valoración global positiva

Aunque la OCDE ha expresado la necesidad de poner en marcha más medidas que mejoren la flexibilidad del mercado laboral español, ve con buenos ojos los logros conseguidos por la reforma laboral desde su entrada en vigor. Entre los datos positivos que arroja el informe, se destaca que la reforma ha contribuido a promover la contratación indefinida, especialmente entre las PYMES, gracias en parte a las condiciones ventajosas del nuevo contrato de apoyo a los emprendedores.

La OCDE calcula que la reforma laboral ha contribuido a la creación de unos 25.000 contratos indefinidos suplementarios al mes, especialmente en las empresas de menos de 100 trabajadores.

Aunque subraya que la mitad de los trabajadores que llevan más de doce meses parados, son dos veces más que antes de la crisis.

Scarpetta ha recalcado que los efectos a medio y largo plazo de la reforma son difíciles de predecir en este momento, y ha reiterado que «hasta que en España no se produzca un crecimiento económico efectivo y mantenido en el tiempo», la creación de puestos de trabajo de calidad y la competitividad seguirán en niveles desfavorables, y que aún es pronto para determinar si la reforma laboral de 2012 conseguirá hacer que mejore la flexibilidad, la equidad y la seguridad de los trabajadores en el mercado de trabajo español.