La opinión de la OCDE es un elemento más de presión para los miembros del Eurogrupo, cuyos ministros de Finanzas deben decidir el próximo viernes la ampliación del fondo de rescate, en una cumbre informal en Copenhague. Todos están por la labor, incluida la hasta hace poco reacia Angela Merkel, pero falta saber hasta qué cifra llegará el refuerzo del cortafuegos europeo.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha sido claro al señalar que el aumento hasta el billón de euros tendría el objetivo de proteger a España e Italia de posibles ataques de los mercados, mientras se realizan los ajustes necesarios. La cifra, ha dicho, «tiene que ver con la credibilidad de ser capaces de aislar a estos países si siguen sometidos a presión».
La Comisión Europea ha presentado a los 27 diferentes fórmulas para ampliar el fondo de rescate, combinando los fondos o capacidades de los dos existentes, temporal y permanente, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y el futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad, aunque en ningún caso se alcanzaría el billón de euros. Merkel puso el límite en 700.000 millones.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha señalado que «los cortafuegos tienen que ser aumentados... Estaríamos subestimando la crisis y las consecuencias que aún quedan si no estuviéramos preparados para aumentarlos».