No muy lejos quedan aquellas imágenes de grupos de camioneros franceses, echando por tierra la fruta transportada por camiones españoles rumbo a Europa. En su día, estos actos llegaron a tensar las relaciones entre Francia y España. Ahora, una nueva ley podría volver a desatar la confrontación entre ambos países en dicha materia.
Y es que la Ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía de Francia, Ségòlene Royal, planea gravar el paso de los transportistas foráneos por suelo francés. Royal se encuentra preparando un sistema para que los transportistas de otros países, como es el caso de España, deban pagar por utilizar la red viaria francesa.
De momento no se tienen muchos más datos, aunque todo apunta a dos posibilidades. Por un lado, bien se podría establecer una tasa aduanera en la frontera o establecer la obligación de que utilicen las autopistas y abonen así los peajes. Royal fue clara en una entrevista radiofónica a la emisora RMC, «busco un sistema que haga pagar a los camiones extranjeros». Esta medida sería similar a la que desde el pasado 1 de abril funciona en Gran Bretaña.
Los camioneros españoles lo tienen claro. La ley que pretende establecer Royal contradice la normativa establecida por la UE respecto al libre comercio y a la libre circulación. Así lo ha manifestado Juan José Gil, secretario general de la patronal Fenadismer, «se estaría vulnerando las directivas europeas, ya que toda medida fiscal debería hacerse sin discriminar por países».
En la actualidad y por razones geográficas, España sería el país más perjudicado por esta tasa. Cada día, 100.000 camiones se encuentran autorizados para circular por Europa y 20.000 pasan la frontera de Francia, 11.000 por La Junquera y 9.000 por la localidad vasca de Irún.
Otra de las consecuencias que tendría que soportar España sería la de la merma en la competitividad. Y es que mercancías del país como son las hortalizas se encuentran entre las más baratas de Europa -aunque también entre las más numerosas-. Una tasa podría ser perjudicial cara a soportar la competencia de otros países, entre ellos Italia y los de la región de los Balcanes.
«Cualquier tasa es devastadora para los camiones españoles, porque lo que transportan son, fundamentalmente, productos verdes, y éstos se encarecen fácilmente», ha declarado Gil. Entre otros beneficiados, los productos marroquíes que llegan en barco y quedarían exentos de estas tasas.
Royal ha defendido esta medida justificando que los transportistas de otros países no están sometidos a otros impuestos franceses, en particular al de los carburantes. No obstante, de no prosperar dicha tasa, la nueva ministra gala tendría la intención de obligar a los camiones extranjeros a circular por las autopistas de peaje.
Ségòlene Royal se queja de que los camiones foráneos atraviesan el país sin repostar y, por tanto, no pagan impuestos de carburantes. La patronal española del transporte CETM describe esta nueva tasa como «horrible».