Los peatones representan una cuarta parte de las muertes anuales por accidentes de tránsito, un riesgo que se ha visto potenciado con el aumento del transporte privado. La mayoría de las víctimas son niños y ancianos. Su seguridad es uno de los motivos de mayor preocupación en todo el mundo. La UE, se une a la Semana Mundial para la seguridad vial. El 21 por ciento de las víctimas en las carreteras europeas son peatones, el 70% de ellos mueren en áreas urbanas.
Falta de carriles separados, velocidad superior a la permitida de los vehículos y conductas inapropiadas por parte de los usuarios de la vía pública aumentan los riesgos de accidente en las calles. Es una responsabilidad compartida entre peatones, ciclistas y conductores, que deben extremar las precauciones y respetar las normas de circulación para reducir esta tasa de mortalidad.
La UE recuerda que de las 30.000 personas que mueren cada año en las carreteras europeas, el 21 por ciento son peatones, el 7% ciclistas y el 18% conductes de motocicletas. La mayoría de los peatones (70%) pierden la vida en las ciudades o zonas urbanas. La mayor preocupación es que este número de muertes no se ha reducido en la misma medida que las víctimas de la carretera. Casi la mitad de todas las muertes que se producen en zonas urbanas implican a un peatón o un ciclista.
España es uno de los países con más accidentalidad de los 27 estados miembros, donde las petones que mueren en accidentes urbanos representan el 48%, casi diez puntos más que la media europea, que se sitúa en un 37%. Los países con menos víctimas son Holanda y Bulgaria (20%) y los que tienen una siniestralidad mayor son Eslovenia e Irlanda, que superan el 55%.
La Comisión recomienda medidas específicas, como modificar las cabinas de los camiones para mejorar el campo de visión de los conductores. Así se podrían salvar la vida de más de 300 peatones y cicilistas cada año. Hacer más seguro y sostenible el transporte urbano, mejorar los sistemas de seguridad de los vehículos, añadiendo sistemas de detección de frenado de emergencia, son otras de las medidas en las que trabaja el programa CIVITAS.
No hay ninguna medida aislada que por si sola permita abordar adecuadamente todos los riesgos a los que se enfrentan los peatones en diferentes entornos. Entre las más eficaces se encuentran la limitación de la velocidad de los vehículos; la separación de los peatones del resto del tráfico por aceras y pasos de peatones; el aumento de la visibilidad de los peatones, y el comportamiento responsable de todos los usuarios de las vías de tránsito.
En 2011 la ONU inició el «decenio de acción para la seguridad vial», que durará hasta el 2020. que tiene el objetivo de reducir los accidentes de tráfico en todo el mundo. Cada año, cerca de 1,3 millones de personas fallecen a raíz de un accidente de tránsito , lo que significa unas de 3000 defunciones diarias. Más de la mitad no viajaban en automóvil. Entre 20 millones y 50 millones de personas más sufren traumatismos no mortales provocados por accidentes de tránsito, que constituyen una causa importante de discapacidad en todo el mundo.
La OMS pide que se reduzcan los desplazamientos en vehículos de motor, lo que redundará en una disminución de la contaminación atmosférica y acústica repercutiendo positivamente en la salud de los ciudadanos. Paralelamente el organismo internacional recuerda que hay que fomentar los desplazamientos a pie, porque caminar reduce el riesgo de cardiopatías, accidentes vasculares cerebrales, diabetes, cáncer y obesidad entre otras enfermedades. Caminar pero seguros.