«Sin el Bosón de Higgs no habría átomos, ni núcleos, ni moléculas, que son los pilares fundamentales de la materia, por lo tanto tampoco habría estrellas, galaxias, no habría ningún sistema planetario, no habría Tierra y finalmente no habría vida en la Tierra», ha dicho Rudiger Voss, jefe de Relaciones Internacionales del CERN.
Durante estos dos últimos años se ha reemplazado el sistema de ventilación completo del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) y más de 100 kilómetros de cables. Esto le va a permitir alcanzar una mayor velocidad. Hace unos días probaron a ponerlo en marcha pero un fallo imprevisto lo impidió. Se había producido un cortocircuito en una de las conexiones entre un imán y su diodo. Estos diodos son los que protegen los imanes superconductores del LCH.
Una vez subsanado el problema y probados todos los circuitos el LCH ha reanudado su trabajo. Buscará la hipotética materia oscura que no emite suficiente radiación electromagnética para ser detectada con los medios técnicos actuales, pero cuya existencia se puede deducir a partir de los efectos gravitacionales que causa en la materia visible, tales como las estrellas o las galaxias, así como en las anisotropías del fondo cósmico de microondas presente en el universo.