Las buenas intenciones demostradas en la cumbre internacional del 23 de septiembre por jefes de Estado y empresas no son suficientes para detener el cambio climático. Cientos de miles de personas se han manifestado alrededor del mundo exigiendo acciones, y no palabras.
En la cumbre se han abordado multitud de temas y se han realizado numerosas e interesantes propuestas. Ecologistas en Acción reclama mucha mayor ambición en cuanto a objetivos y compromisos que sean vinculantes por parte de todos los países. Llama también poderosamente la atención la cantidad de propuestas que se dejan a la mano de los intereses empresariales y del mercado, potenciando soluciones financieras como los mercados de carbono, y la economía verde. Pero estas son falsas soluciones; así, los mercados de carbono se han mostrado totalmente ineficaces a la hora de controlar las emisiones.
"Luchar contra el cambio climático implica un cambio radical de sistema socioeconómico así como establecer relaciones de confianza y cooperación, una visión a largo plazo, y ser conscientes de los límites del planeta, que ya se han sobrepasado hace al menos dos décadas.energías renovables, abandonando el apoyo a las energías fósiles", afirma Juan Carlos del Olmo,
Ecologistas en Acción demanda al Gobierno español que impulse de una vez medidas internas y a nivel europeo para la lucha efectiva contra el cambio climático. Como acciones más urgentes, la organización destaca la prohibición de las prospecciones de petróleo y gas en nuestras costas, así como del fracking, y una legislación y planificación que fomente el ahorro y eficiencia energética, las renovables, la movilidad sostenible, la agricultura ecológica y el comercio local, entre otras actividades, que unen sus beneficios ambientales a los beneficios sociales y la generación de empleo.
Para WWF, esta Cumbre del Clima era la oportunidad para que los líderes mundiales anunciaran compromisos acordes con las demandas de las 400.000 personas que se manifestaron en Nueva York y en el resto del mundo para exigir acción inmediata. Sin embargo, este encuentro histórico que ha reunido a 126 jefes de estado ha adolecido de anuncios ambiciosos por parte de los países más contaminantes para combatir el grave problema del cambio climático.
Como aspecto positivo, WWF destaca que los líderes de América Latina llegaron con propuestas definidas para materializar un modelo de desarrollo bajo en carbono para el futuro. Países como México, Nicaragua, Chile, Costa Rica y Perú presentaron compromisos para impulsar la economía a través de las energías renovables y detener la deforestación.
Este liderazgo latinoamericano podría ser muy importante para el éxito de las negociaciones en Perú a finales de año en la COP 20.
WWF reconoce la importancia de anuncios como:
· El presidente de Francia, Francois Holland, anuncia una contribución de 1.000 millones de dólares al Fondo Verde
· El primer ministro noruego afirma que su país contribuirá con 500 millones al año hasta 2020 para combatir el cambio climático
· El presidente del Banco Mundial anuncia que 73 naciones, 11 regiones y más de 1.000 millones de empresas dicen que necesitamos poner precio el uso del carbón
· Guatemala se compromete a reforestar 3,9 millones de hectáreas, que se suman a las 1,9 millones.
· Uruguay se compromete a reducir su emisiones un 85% para 2030
· México: para 2018, más de la tercera parte de la electricidad será renovable
· Chile: para 2025, el 45% de su energía será verde
· Costa Rica: para 2016, el 100% de su energía será limpia
Por su parte, la Unión Europea ha perdido la oportunidad de tomar un liderazgo más activo, y ha anunciado los compromisos para 2030 (pendientes de ser ratificados en el Consejo EU de octubre) de un 40% de reducción de emisiones, al menos con un 27% de energías renovables y una mejora del 30% de la eficiencia energética. «WWF considera que estos compromisos no son suficientemente ambiciosos para explotar todo el potencial que tiene la UE para promover un desarrollo bajo en carbono», afirma Mar Asunción, responsable del Programa de cambio climático.
Con respecto a España, WWF pide que se materialicen las palabras del Rey Felipe VI en acciones, y que el anuncio de un compromiso firme por parte de nuestro país en la lucha contra el cambio climático se corresponda con una política del gobierno que permita el desbloqueo de las energías renovables, la eficiencia energética y el abandono de las energías fósiles y contaminantes.
«Valoramos positivamente las palabras del Rey Felipe VI y su llamamiento a la acción y a «acelerar el paso» y, para lograrlo, reclamamos al gobierno un profundo cambio en el modelo energético actual hacia otro basado en la eficiencia y las energías renovables, abandonando el apoyo a las energías fósiles», afirma Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.