Berlusconi es una estrella mediática y siempre está de actualidad. Hoy ha sido protagonista en el Parlamento Europeo. Se debatía sobre la libertad de prensa en Italia, después de que el Tribunal Constitucional haya acabado con la inmunidad del primer ministro. De una sentencia que le encuentra co rresponsable del soborno al juez que decidió a favor de Fininvest, el holding del primer ministro italiano, para hacerse con el control de la editorial Mondadori y de una multitudinaria manifestación en Roma pidiendo libertad de prensa.
En el transcurso del debate, unos y otros se han dejado llevar por el carácter apasionado que no imaginábamos que tuvieran. Algún diputado ha llegado, incluso, a llamar «cobardes y bellacos» a sus oponentes.
Para Joseph Daul, presidente del Grupo Popular Europeo (PPE), «a pesar de lo que se diga, Italia funciona de forma democrática y de acuerdo con el Estado de derecho». El eurodiputado Frank Vanhecke, del partido ultranacionalista flamenco Vlaams Belang, ve en el debate un intento de «estigmatizar» a Italia.
Para la izquierda la situación es grave y contagiosa. El eurodiputado letón del grupo de los Verdes, Indrek Tarand, comparó la situación en Italia con «un virus no letal, pero sí con capacidad de infectar a otros Estados miembros».
En lo que sí han estado de acuerdo la mayoría de los intervinientes ha sido en reclamar a la Comisión Europea una directiva sobre pluralismo informativo y concentración de medios. El eurodiputado socialista español, Juan Fernando López Aguilar, reclamó una directiva que garantice el pluralismo de la información ante las nuevas tecnologías y especialmente en el ámbito de la televisión.euroXpress