La oposición de grupos ecologistas, municipios y la mayoría de los grupos parlamentarios prueba que el proyecto de ley no tiene consenso social.
Con la aprobación de hoy, el proyecto de ley pasará al Senado, con modificaciones importantes a la figura de protección de los parques nacionales. Entre las más graves figuran:
- Permitir actividades hasta ahora prohibidas en estos espacios, como la navegación a motor en Monfragüe y el vuelo sin motor en Guadarrama.
- Consentir la práctica de la caza en los parques al no regular adecuadamente el control de poblaciones cinegéticas.
- Abrir la financiación de los parques a grandes empresas.
Además, el proyecto de ley no favorece la participación social, especialmente en los Patronatos de los Parques Nacionales, al no incluir las medidas concretas sugeridas por organizaciones como Ecologistas en Acción. Por el contrario, sí da a los «titulares de derechos» (propietarios de fincas, gestores de cotos de caza) más capacidad de influir y participar en los parques que al resto de la sociedad.
El proyecto de ley cuenta con un dictamen negativo del Consejo de Estado, pero el Gobierno no ha tenido en cuenta el contenido de ese dictamen. Tampoco se ha tenido en cuenta la necesidad de llegar a un acuerdo amplio y negociado con las Comunidades Autónomas en relación al reparto de competencias. Se rompe así el consenso logrado con la ley que está en vigor en la actualidad.
La oposición llega incluso a la Asociación de Municipios en Parques y la oposición parlamentaria ante un proyecto de ley que erosiona el objetivo con el que fueron creados estos espacios, su conservación.
Ecologistas en Acción teme que puede empeorar todavía más durante la tramitación parlamentaria, por medio de modificaciones propuestas por diputados en complicidad con sectores interesados.