El conflicto con Rusia, el mayor suministrador europeo de gas y petróleo, ha hecho que el ahorro energético se sitúe entre las prioridades de la Unión Europea, aunque los estados miembros no parecen considerarlo así.
La portavoz de la Comisión Marlene Holzner ha puesto como ejemplo el proceso que se ha iniciado de manera automática contra Alemania por no haber aplicado la legislación comunitaria sobre ahorro energético. Lo mismo ha ocurrido con los otros 23 estados miembros.
La Directiva de Eficiencia Energética entró en vigor en 2012 y los estados miembros tendrían que haberla traspuesto este 5 de junio como fecha límite pero no lo han hecho, excepto Chipre, Italia, Malta y Suecia.
Ni siquiera Dinamarca, bajo cuya presidencia semestral se promulgó, lo ha hecho de una forma efectiva. En realidad ha traspuesto la ley pero no se lo ha comunicado a la CE.
Bruselas ha enviado una carta formal a los 24 estados no cumplidores dándoles dos meses para responder.
La Comisión podrá poner fuertes multas a los estados miembros por cada día que no apliquen la directiva energética.