El cierre de la televisión griega ha sido la gota que ha colmado el vaso y el partido de Izquierda Moderada griega (DIMAR) ha abandonado el gobierno tripartito, que preside Andonis Samarás. El Partido Socialista Panhelénico (PASOK), ha dicho que continuará.
La ejecutiva de DIMAR ha aceptado la propuesta de su líder, Fotis Kuvelis, de abandonar la coalición de gobierno, ha retirado a sus dos ministros y a los dos viceministros. El abandono ha sido después de intentar negociar con el tripartito para encontrar una salida a la crisis desencadenada por la decisión unilateral de Samarás de cerrar la televisión pública.
Esa retirada desestabiliza al gobierno pero no impide que continúe con la ayuda del PASOK, juntos tienen 153 diputados dos más de la mayoría absoluta.
El líder del PASOK, Evángelos Venizelos, ha instado al primer ministro a que deje de tomar decisiones unilaterales, pero su actitud es conciliadora «Qué es mejor para los trabajadores de ERT (la televisión pública griega), que se disuelva el parlamento o que se renegocie el tratado de coalición?».
Venizelos y Kuvelis culpan a Samarás de la crisis de gobierno por haberse negado a aceptar la decisión del tribunal supremo de que restableciera inmediatamente la señal de la televisión y hacer entonces una reestructuración.
Menos política y más ajustes
Desde Luxemburgo, donde preside el consejo de ministros de Economía (ECOFIN), el comisario de economía Ollie Rehn, ha pedido a Grecia que se centre en aplicar las reformas que le pide la troika y que se deje de trifulcas políticas.
«Es muy importante estabilizar la situación política en Grecia inmediatamente y concentrar toda la energía en seguir aplicando el programa para cumplir sus metas» ha señalado el vicepresidente de la Comisión Europea.
Rehn ha indicado que los representantes de la troika volverán pronto a Grecia para examinar los progresos y deben terminar en julio para que no se retrasen los siguientes desembolsos del segundo tramo del rescate.