El tráfico de vídeo a través de Internet se multiplicará casi por tres en 2018 y evoluciona además desde la transmisión en definición estándar hacia el vídeo en alta definición (HD). Se vaticina que pronto la conexión inalámbrica prevalecerá sobre la cableada y que el acceso desde dispositivos móviles superará por primera vez en la historia de Internet al que tiene como origen el PC. Pero los proveedores de servicios demandan un gran ancho de banda para garantizar la calidad de servicio, y una arquitectura de red capaz de evolucionar, para dar un soporte eficiente, ante el creciente contenido multimedia.
Con el objetivo de mejorar la calidad de la experiencia del usuario de servicios multimedia en Internet, investigadores con base en Madrid han creado una arquitectura de distribución de vídeo en tiempo real sobre una plataforma de red de próxima generación. El resultado global de esta iniciativa de investigación supone un avance integrado e independiente en los protocolos, algoritmos, arquitecturas de conmutación y estándares de la futura Internet mediática.
Los beneficios potenciales de este proyecto son diversos y van más allá de la mejora de la calidad de audio y vídeo para el usuario final. Para los proveedores de servicio IPTV (o Televisión sobre el protocolo IP), que distribuyen señales de televisión o vídeo por medio de conexiones de banda ancha, esta plataforma aporta un alto grado de flexibilidad al suministro y una potencial reducción de costes operativos. En efecto, la nueva plataforma opera de manera independiente del dispositivo de acceso por lo que el proveedor de servicio IPTV no tendrá que adaptar su contenido a las diferentes características del terminal, ya que la adaptación se realiza de forma automática.
Una aplicación potencial de esta característica es además la TV móvil o la distribución de vídeo bajo demanda, que permite la visualización en terminales con características diferentes (teléfonos inteligentes, tabletas, ordenadores, pantallas de televisión o de cine, etc.). Las plataformas altamente escalables de computación virtual provistas por el cloud computing son ideales para los servicios bajo demanda de multimedia en Internet, por lo que se posibilita el desarrollo de la distribución de vídeo en la nube, donde los proveedores de servicios multimedia son virtuales.
El proyecto MEDIANET (Integración de Servicios Multimedia de Siguiente Generación en la Internet del Futuro) ha sido financiado por la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid y ha operado desde enero del 2010 hasta mayo de 2014. Investigadores de IMDEA Networks Institute han colaborado con grupos de investigación de tres universidades madrileñas: la Universidad Carlos III, la Autónoma y la Universidad de Alcalá.