La industria siderúrgica utiliza como principal materia prima la chatarra de acero, reciclándola en nuevos productos.
La norma española sobre tipologías de chatarra de acero, UNE 36199:2013 «Clasificación de chatarras de acero no aleado para uso general» -que actualiza una versión de mediados de los años setenta-, acaba de ser publicada por el organismo normalizador español, AENOR. La norma adapta las tipologías de chatarra del mercado español a la realidad del país y unifica, en lo posible, un gran número de calidades referidas internacionalmente. Además, desarrolla en mayor profundidad aspectos claves de seguridad para un reciclado sin riesgos.
La norma surge de la colaboración de todos los agentes involucrados en la cadena de valor del reciclado del acero, que han participado activamente en su actualización. Desde representantes de la generación de chatarra, de su recolección y su adecuación y finalmente del sector siderúrgico encargado de refundir la chatarra y convertirla en nuevos productos de acero. Además, es importante señalar la colaboración recibida del organismo normalizador, AENOR, y de la secretaría de Calidad Siderúrgica para encauzar los trabajos. Este espíritu de colaboración ha permitido la actualización de la norma en un tiempo récord inferior a un año.
El acero es el gran referente del reciclaje; un material reciclable con rendimientos de reciclaje prácticamente del 100%. En España, se recicla más acero que la suma de todos los demás materiales juntos. Es un mercado que funciona sin intervencionismos, con unos innegables beneficios ambientales y económicos y en un ciclo respetuoso con el medioambiente y comprometido con la seguridad, lo que resulta posible gracias a la concienciación de todos los operadores de la cadena del reciclado del acero.
El año pasado las acerías españolas reciclaron un total de 11,2 millones de toneladas de acero, dato que mantiene a España como líder del reciclaje en la UE, junto con Italia y Alemania.