El comisario Tajani ha señalado que la política de competencia de la industria europea se creó en 1957 pensando en lo que más tarde ha sido el mercado único interior, pero ahora el mercado ya no es doméstico y se trata de «defender la competencia a nivel global».
Así mismo ha lamentado la pérdida de empleos e inversiones que se ha producido en el sector en los últimos años con «una política centrada en la macroeconomía».
Los productos fabricados en terceros países llegan a Europa y los Estados miembros para exportar tienen que «luchar contra el proteccionismo» que aplican los otros países.
Además «el euro es demasiado fuerte para que las empresas puedan ser competitivas» ha dicho el comisario y ha señalado, a título personal, que un cambio en los estatutos del Banco Central Europeo (BCE) permitiría la gestión del cambio de la moneda como hacen los bancos centrales de Estados Unidos, Japón o el Reino Unido.
A la reunión han asistido los ministros de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, España, Polonia, Valonia (Bélgica), República Checa, Bulgaria, Grecia y Luxemburgo.
El ministro francés, Arnaud Montebourg, ha sido muy crítico con la actual política industrial de la UE, a la que ha reprochado un «exceso de ingenuidad» en materia comercial e insistido en que debe exigir reciprocidad a los otros países.
Entre otros ejemplos, ha hablado de los operadores de telecomunicaciones, un centenar en la Unión europea mientras que en Estados Unidos hay solo tres. También se refirió a las ayudas públicas que las empresas que compiten con las europeas reciben en sus países.
El ministro español de Industria, José Manuel Soria, se ha referido al sector de la energía para el que ha reclamado un «mercado único» europeo y ha pedido un debate a escala de la Unión sobre la energía nuclear y el gas de esquisto.
El grupo, llamado «Amigos de la industria», tiene una nueva cita en Italia.