El Fondo Monetario Internacional publica sus conclusiones sobre la marcha de la economía mundial país por país. En el informe relativo a Alemania http://www.imf.org/external/pubs/ft/scr/2013/cr13255.pdf destaca el reflejo de la persistente inestabilidad de la zona euro en la primera economía de la Unión Europea. Algo que se había descartado. Se pensaba que los vaivenes de la eurozona no afectarían a Alemania y resulta que se está viendo que no es así, según el FMI.
«A pesar de las firmes condiciones financieras internas y de los sólidos balances corporativos, a finales del año pasado y comienzo de 2013 se advirtió una fuerte desaceleración debida a efectos secundarios de la recesión en la zona euro y de la incertidumbre debida a las perspectivas políticas de la región», dice el FMI.
Según Subir Lall, subdirector del Departamento de Europa y jefe de la misión para Alemania, las circunstancias económicas del país han cambiado «El año pasado Alemania parecía relativamente inmune a los acontecimientos en el resto de la zona euro».
En 2012 el crecimiento cayó por debajo del potencial, las exportaciones fuera de Europa se han recuperado, pero para el resto de Europa han ido disminuyendo en la misma medida que la recesión se iba haciendo más profunda. Aunque el consumo interno se mantiene, impulsado por el «fuerte crecimiento de los salarios».
Hay otro riesgo para Alemania y es la débil perspectiva del crecimiento mundial, relacionado en parte con una lenta actividad en los principales mercados emergentes.
El FMI recomienda, entre otras cosas más esfuerzos para acelerar la integración paneuropea y la armonización de las redes de energía y transporte.
La economía francesa mejora
Dentro de un «debilitamiento de las condiciones económicas en Europa» el FMI recomienda al gobierno de Francia que relaje el ritmo de su ajuste fiscal para apoyar la «vacilante» recuperación de su economía.
El organismo que dirige Christine Lagarde, mantiene su pronóstico de una contracción del 0,2 % para este año a pesar de que ve señales de que en el segundo semestre la economía está volviendo a crecer de forma gradual. El déficit fiscal bajará el año próximo desde el 4,8 % previsto para este año al 3,9 %.
Insta a hacer reformas en el sistema de pensiones y en el sistema laboral. «El potencial de crecimiento de la economía, más allá de la recuperación cíclica, se ve obstaculizado por rigideces estructurales en los mercados laborales», advierte el organismo.