Para prevenir la aparición de nuevas presiones totalmente inaceptables sobre este vulnerable ecosistema, la organización ha hecho un llamamiento al gobierno australiano para prohibir el vertido de restos de dragados en la Gran Barrera de Coral.
«La Gran Barrera de Coral es uno de los hábitats oceánicos más ricos del planeta, hogar de especies en peligro, una importante fuente de ingresos para Australia y un tesoro natural del mundo entero. Convertir al arrecife en un vertedero es la decisión equivocada para el medio ambiente y no tiene ningún sentido económicamente, sobre todo porque hablamos de construir puertos innecesarios», declaró Marco Lambertini, Director General de WWF Internacional.
Los planes para expandir los puertos implican el dragado de aproximadamente 51 millones de metros cúbicos del lecho marino. Esto es suficiente material para llenar 49 veces el edificio Empire State de Nueva York. La mayoría de estos desechos podrían ser vertidos en las aguas de la Gran Barrera de Coral, donde originarían «nubes» de sedimentos muy dañinas, que podrían desplazarse hasta 80 kilómetros. El dragado y vertido puede asfixiar los corales y amenazar la supervivencia de especies en peligro como las tortugas marinas.
Australia quiere aumentar a más del doble la capacidad de exportación de carbón en el estado de Queensland, a pesar de que la capacidad del puerto de carbón del estado no se aprovecha un tercio del tiempo, según un análisis realizado por la consultora independiente Global Development Advisors. Según los planes de expansión actuales, la capacidad de exportación de carbón de Queensland se incrementaría a 637 millones de toneladas al año, mucho más de lo que exportará toda Australia según las predicciones a corto plazo.
«La industria del carbón parece estar sufriendo un declive estructural a medida que las energías renovables ganan terreno», afirma el informe. «Por lo tanto, es poco probable que los puertos de carbón propuestos sean necesarios. El daño al arrecife, sin embargo, ya se habrá producido», concluye el informe.
«Para proteger el arrecife y salvaguardar los 69.000 empleos que proporciona, el gobierno australiano debe prohibir el vertido de escombros en toda la Gran Barrera de Coral», dijo Dermot O'Gorman, Director de WWF Australia. «Además, se debería reducir el dragado y realizar mayores esfuerzos para mejorar la calidad del agua».
Si no se dan los pasos apropiados para revertir el deterioro del arrecife, el área podría ser incluida en la lista «en peligro» de la UNESCO. El estatus de la expansión de puertos y la salud de la Gran Barrera de Coral podrían originar polémica en la reunión del Comité del Patrimonio Mundial en Bonn, Alemania, en junio.
Según el informe, muchos bancos influyentes han decidido no financiar terminales de carbón en el arrecife debido a las preocupaciones sobre los impactos ambientales. WWF insta a las compañías a no invertir o participar en ningún proyecto que pueda amenazar la Gran Barrera de Coral u otros lugares Patrimonio de la Humanidad.
«Como podemos ver con la Gran Barrera de Coral, hábitats oceánicos saludables pueden ser el motor de un crecimiento económico sensato que genere empleo y aumente el bienestar de la gente», dijo Lambertini. «La gestión responsable del océano, que es esencial para preservar la función vital que cumplen los ecosistemas marinos proporcionando alimentos y empleo para miles de millones de personas, debería ser la clave de cualquier hoja de ruta hacia un futuro sostenible».