«¡Hungría es más de lo que se espera!» es el lema con el que la Embajada quiere resumir la esencia de estas jornadas gastronómicas. Su principal objetivo es acercar a la sociedad española la alta cocina del país, «una gran desconocida», aseguran. Para ello, se ha organizado una gran exhibición de su más alta cocina en un céntrico hotel de Madrid.
Durante la inauguración del acto, el secretario de Estado adjunto para el Desarrollo Agrario de Hungría, Loránd István Szakáli, ha destacado la gran oportunidad que ofrecía el evento para familiarizarse con la gastronomía húngara. «Hungría tiene una excelente cocina, buenos vinos y es tradicionalmente hospitalaria», ha asegurado. Incluso ha bromeado con la calidad de las carnes de cerdo húngaras, recordando que el félvad sertésnek gris (un tipo de cerdo autóctono) «es primo» del cerdo ibérico.
El ministerio de Agricultura y Medio Ambiente también ha querido apoyar esta iniciativa de la Embajada de Hungría. Fernando José Burgaz Moreno, director general de Industria Alimentaria ha destacado las cualidades y la importancia de la gastronomía húngara durante la presentación del acto, en el que también ha estado presente Enikő Győri, Embajadora de Hungría en Madrid.
Una muestra de alta cocina
Su posición, en una frontera imaginaria entre Oriente y Occidente, ha hecho que la cultura húngara haya evolucionado hacia una amalgama que combina influencias de ambos mundos. Su cocina, rica en aromas y de sabores picantes, también ha sabido recoger esta mezcla de influencias orientales y occidentales, y ha evolucionado a lo que en Hungría se conoce como hungarikum, «innovaciones de carácter intelectual y productos únicos y tradicionales de Hungría», explican desde la embajada.
Buena muestra de ello dan Bányai János Péter y Róbert Melis, dos de los chefs más reputados de Hungría, que durante el acto han cocinado algunos de los platos más representativos del país. «Sabores tradicionales de Hungría», aseguraban los presentes al probar sus exquisiteces. Además, András Horkay, presidente del Comité Nacional de Expertos de Vino Tokaj aszú ha presentado Pálinka, un aguardiente típico de Hungría.
Pero las jornadas gastronómicas dan para mucho más. Todos los que lo deseen podrán disfrutar un completo menú húngaro en el hotel Intercontinental hasta el próximo 23 de octubre. Entre otras cosas, se podrán degustar la sopa Goulash, elaborada a base de carnes del país, o la sopa de gallina Újházy; una muestra de la calidad de sus carnes, como el filete de cerdo o ternera al estilo Budapest y la pechuga de pato; y para los que prefieran pescado, ragout de pez gato húngaro. Todo ello regado con los mejores caldos del país centroeuropeo. Para terminar, el menú propone endulzar el paladar con dos de los postres más tradicionales como son la tortita Gundel, similar a un crêpe aunque con un relleno tradicional de Hungría, o el Strudel de manzana.
Además, comer con sabor húngaro puede tener premio. La Embajada sortea dos viajes para dos personas entre todos los que estos días se acerquen por el hotel Intercontinental. Los agraciados podrán pasar dos noches en Budapest, con vistas al Danubio.