La Comisión Europea cree que la próxima excarcelación de 52 presos políticos cubanos anunciada por las autoridades de la isla es un paso «absolutamente crucial» hacia la normalización de las relaciones entre la UE y la Habana, aunque recuerda que para modificar la Posición Común, en vigor desde 1996, se requiere la unanimidad de los veintisiete. Francia, uno de los países más críticos con Cuba, ha calificado el gesto de «muy significativo».
Según el portavoz comunitario, Michael Mann, «La UE sigue muy de cerca el diálogo sobre asuntos de Derechos Humanos que mantienen la Iglesia católica y el Gobierno cubano y confía en que este diálogo lleve a una solución definitiva que permita la liberación de todos los presos». Añadió que la Alta Comisaria para la política Exterior, Catherine Ashton, considera que la visita a Cuba del ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha sido «especialmente importante».
La excarcelación se conoció tras una reunión en Cuba entre el presidente del país, Raúl Castro, el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, y Moratinos. La decisión de que 52 presos queden en libertad es el gesto más significativo del régimen castrista en favor de la oposición desde hace una década.
Los primeros cinco prisioneros saldrán de la cárcel próximamente y el resto dentro de tres o cuatro meses. Desde que se iniciaron las conversaciones el pasado 19 de mayo entre la Iglesia y el Gobierno cubano, un preso político enfermo ha sido puesto en libertad y otros 12 han sido trasladados a cárceles próximas a las residencias familiares.
Moratinos ha afirmado que España está dispuesta a acoger inicialmente a los 52 presos y a sus familias. Algunas fuentes sostienen que Italia y Estados Unidos también estarían dispuestos a acoger excarcelados.
Por su parte el opositor, Guillermo Fariñas, ha abandonado la huelga de hambre que sigue desde hace 140 días. Su salud ha mejorado algo con el tratamiento que recibe aunque su estado continúa siendo crítico.