La próxima reunión del Eurogrupo tendrá a España como protagonista, junto a dos de los tres países ya rescatados, Irlanda y Portugal. Preocupa especialmente la exposición del sector bancario español a los activos inmobiliarios para devolver confianza a los inversores. Dicen funcionarios europeos que los ministros de Economía de la eurozona preguntarán a Luis de Guindos qué piensa hacer para que los balances de los bancos sean más transparente y para asegurar una correcta valoración de los activos. La otra preocupación es la política presupuestaria de las comunidades autónomas.
El ministro español tendrá que dar explicaciones de la operación de nacionalización de Bankia y sobre la reforma bancaria. Sobre este último punto, el Eurogrupo cree que se debe basar en las previsiones sobre la corrección de los precios de la vivienda en España durante los próximos años, así que esperan que el gobierno español exija un aumento muy considerable de las provisiones de fondos, con un plan que sea realista.
De Guindos irá el lunes a Bruselas con el nuevo paquete de medidas que apruebe este viernes el consejo de ministros y tendrá algún argumento para demostrar que el gobierno toma medidas para resolver los problemas de financiación y de la banca.
Cada vez se extiende más la comparación de la situación española con la irlandesa, cuando estalló su burbuja inmobiliaria y el Estado tuvo que inyectar 60.000 millones de euros para salvar a sus bancos, lo que finalmente condujo a pedir el rescate europeo. En el caso de España, se insiste una y otra vez, que el rescate está descartado.