La Eurocámara se lo ha tomado en serio y ha pedido a la Comisión Europea que asegure una financiación suficiente para el programa «Ajedrez en las escuelas», ya en 2012. El texto no se ha sometido a votación, pero consigue el carácter de declaración al tener apoyos de más de la mitad del hemiciclo, en este caso, 415 eurodiputados de los 734 que componen el pleno.
Los eurodiputados creen que una asignatura de ajedrez fomentaría «la concentración, la paciencia y la persistencia» y puede ayudarles a desarrollar el sentido de la creatividad, la intuición, la memoria y las competencias analíticas y de toma de decisiones.
Pero además, sus señorías aprecian otras virtudes al juego porque es accesible a niños de cualquier grupo social y puede cumplir una función social y política, al ayudarlos en su integración, lucha contra la discriminación, reducción de tasas de delincuencia y combate contra diferentes adicciones.
La declaración ha sido promovida por cuatro diputados de Bulgaria, Malta, Italia y Finlandia y, entre otros, contaba, cuando se presentó en enero, con el apoyo de José Manuel García Margallo e Íñigo Méndez de Vigo, entonces eurodiputados y ahora ministro español de Asuntos Exteriores y Secretario de Estado para la UE, respectivamente.