Con motivo del Día Mundial contra la pena de muerte, que se celebra el próximo 10 de octubre, el Parlamento europeo ha aprobado una resolución, en la que pide una moratoria universal de las ejecuciones para llegar a la abolición total. 574 eurodiputados han votado a favor, 25 en contra y 39 se han abstenido. «La pena de muerte nunca se puede considerar un acto de justicia», ha dicho el presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek.
La resolución recuerda que 43 países aplican aún la pena capital. Sólo China ha ejecutado a unas 5000 personas en 2009, el 88% del total. También señala a irán, Iraq y Arabia Saudí y, en menor medida, Egipto, Malasia, Sudan, Tailandia, Corea del Norte, Vietnam, Japón y Estados Unidos. En Europa, sólo en Bielorrusia se mantienen las condenas a muerte, aunque también Letonia contempla la pena capital en su legislación.
Los parlamentarios piden que el nuevo Servicio de Acción Exterior preste ayuda a los ciudadanos europeos que se enfrentan a la pena de muerte en países terceros y establezca una política con mecanismos de identificación y asistencia legal.
La UE apoya a las organizaciones sociales que piden la abolición de la pena de muerte, a través del llamado Instrumento europeo para la democracia y los derechos humanos (EIDHR).