El Parlamento Europeo pide a las autoridades que liberen a Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, pero también a otros opositores como Leopoldo López, y Daniel Ceballos. Según el texto parlamentario, el gobierno de Maduro debe crear un espacio en el que los defensores de los derechos humanos y organizaciones no gubernamentales puedan ejercer su trabajo libremente. Apunta además la responsabilidad particular de Venezuela, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, para cumplir con el derecho internacional.
Los eurodiputados han mostrado su preocupación porque nuevas propuestas puedan derivar en un aumento de la violencia que polarizara más el país. Por este motivo han hecho un llamamiento a todos los partidos y sectores de la sociedad para que se calme la situación. Asimismo, han lamentado que la oposición al gobierno haya sufrido detenciones arbitrarias y ataques en año electoral, lo que podría poner en duda la legitimidad del proceso. También han solicitado que las autoridades utilicen el periodo previo a los comicios para establecer «un verdadero diálogo nacional», con la participación significativa de todas las fuerzas políticas democráticas.
Un año después de que se produjeran las manifestaciones en Venezuela a causa de la inestabilidad política, la inflación y la violencia en el país, organizaciones locales e internacionales denuncian que más de 1.700 manifestantes están a la espera de juicio, más de 69 personas permanecen encarcelados, y al menos 40 han muerto en las protestas, sin que se haya investigado las causas de sus muertes.
En el debate sobre Venezuela que tuvo lugar en la anterior sesión plenaria, a finales de febrero, el comisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides, señaló que los últimos acontecimientos en Venezuela son «absolutamente inaceptables».
El eurodiputado popular, Luis de Grandes, ha asegurado que «la situación ha empeorado y se deteriora cada vez más, hay nuevos encarcelamientos, persecución política de la oposición, y un riesgo creíble de involución», sentenció. Por su parte, Fernando Maura ha lamentado que «el régimen chavista se está radicalizando». «En un momento en el que ya no hay dinero para comprar voluntades solo le queda la represión, la crisis, la delincuencia y el crimen, factores que indican que en Venezuela se dan todas las condiciones para que exista un conflicto civil».
Muy distintas fueron las palabras del eurodiputado de Izquierda Unida, Javier Couso, quien apuntó que «pese a que el gobierno de Venezuela ha ganado las elecciones, hemos asistido al intento de la derecha más extrema de derrocar por medio de la violencia a los gobiernos legítimos». «No sé si hay presos políticos en Venezuela, pero sí hay muchas presos que son políticos», sentenció la socialista y presidenta de la comisión de Derechos Humanos, Elena Valenciano.