El Parlamento Europeo ahora debe negociar de nuevo la propuesta de la Comisión junto con el Consejo. El Ejecutivo comunitario se muestra «confiado» en llegar a un acuerdo sobre el texto definitivo «a finales de año».
La propuesta de la Eurocámara ha cambiado la del Ejecutivo, que planteaba que los países que no quisieran introducir un determinado transgénico en su territorio debían consultárselo a las compañías que producen los organismos, como la gigante estadounidense Monsanto.
La mayoría de los Estados miembros apoyan un cambio en la legislación actual. Países como Francia o Austria ya tienen medidas que restringen el cultivo de transgénicos en sus territorios, pero al estar autorizados a nivel europeo provocaba problemas en su aplicación.
«Los eurodiputados han mejorado radicalmente el texto adoptado por el Consejo, muy influenciado por el gobierno del Reino Unido, con una postura a favor de los Organismo Modificados Genéticamente», ha afirmado el portavoz de Greenpeace ante la UE, Marco Contiero.
El grupo de los Verdes, sin embargo, lamenta que esta propuesta no sea suficiente. Su portavoz Bart Staes considera que «se necesita definitivamente una reforma», pero alerta de que el nuevo texto podría convertirse en un «caballo de Troya» que «podría abrir la puerta a organismos modificados genéticamente en toda Europa, a pesar de la oposición de los ciudadanos».
Por su parte, el grupo de los liberales estima que con el voto de hoy, se asegura «flexibilidad» a los Estados miembros para decidir sobre los OMG. En la misma línea se han expresado los socialdemócratas, que consideran que con la decisión de hoy, se escucha a los ciudadanos. «Es un hecho que hay una gran mayoría de ciudadanos europeos que no apoyan el cultivo de OMG. Es una posición que se debe ver reflejada al final de las negociaciones», ha declarado Matthias Groote.
El voto de hoy estaba previsto para la semana pasada, pero los europarlamentarios decidieron posponerlo para recabar más apoyos.