El Parlamento Europeo ha prolongado en cuatro años la fecha límite que marcaba la Comisión Europea que fijaba el 1 de octubre de 2014 como la fecha en la que deberían finalizar las ayudas a las minas europeas deficitarias.
La petición de prórroga se ha aprobado por 453 votos a favor, 184 en contra y 16 abstenciones. La decisión final la tomarán los ministros de Industria de los veintisiete antes de que termine el año.
El Europarlamento argumenta que el cierre de las minas deficitarias obligará a algunos Estados miembros«a hacer frente a graves consecuencias sociales y regionales» que serán peores que los problemas que acarree mantenerlas abiertas. Las ayudas irán disminuyendo paulatinamente aunque no se fija ningún plan para ello.
En el texto que se ha aprobado se subraya la necesidad del reciclaje de los trabajadores afectados por los planes de cierre. También se reclama que las ayudas al carbón puedan ser utilizadas para «la investigación e inversion en tecnologías que permitan una reducción de las emisiones contaminantes del carbón».
En la UE la producción de hulla es pequeña en relación con la demanda. Se importa más de la mitad del combustible que se utiliza en las centrales eléctricas de carbón. El sector da trabajo a unas 100.000 personas, 42.000 en las minas y el resto en industrias afines. Las minas deficitarias que dependen de subvenciones están situadas en la región alemana del Ruhr, en el noroeste de España donde el 25% de la electricidad se produce en centrales de combustión y en el valle del Jiu en Rumanía.