La nebulosa Ojo de Gato fue descubierta en 1786 por William Herschel y es una de las preferidas de los astrónomos y de los aficionados que pueden ver con unos prismáticos de 9x63, siempre que el cielo esté limpio y libre de contaminación, su forma de ojo de gato.
Es una de las nebulosas más complejas que se conocen y fue la primera nebulosa planetaria que se estudió en profundidad. Se llama nebulosas planetarias a aquellas que vistas con telescopios pequeños hacen pensar en un planeta.
En esta foto se aprecian las explosiones concéntricas de los proyectiles de gas que la estrella central expulsa a intervalos de 1.500 años. Están formados por enormes burbujas de polvo. Cada una de ellas contiene tanta masa como todos los planetas de nuestro sistema solar juntos.