Los expertos del Consejo Europeo confirman que, en Melilla, recibieron las denuncias de un «uso excesivo de la fuerza por parte de miembros de la Guardia Civil, en la detención de migrantes irregulares que intentaban entrar en territorio español en la frontera terrestre multi-valla con Marruecos».

El informe se refiere en concreto a un incidente ocurrido el 15 de octubre de 2014, documentado con imágenes de vídeo, en el que un inmigrante irregular fue objeto de «al menos ocho golpes de porra por agentes de la Guardia Civil» mientras que bajaba de la valla y, posteriormente, fue esposado y devuelto a Marruecos «a pesar de que estaba aparentemente inmóvil». El CPT pide al gobierno español que abra una investigación «pronta y efectiva» de este incidente y que tome medidas para mejorar la formación de los miembros de la Guardia Civil.

Los extranjeros con los que han hablado los expertos del CPT, que estuvieron en Melilla del 14 al 18 de julio del año pasado, también denunciaron haber sido objeto de malos tratos físicos, como patadas y golpes con palos de madera y ramas por parte de los miembros de las fuerzas auxiliares marroquíes (MAF) después de que la policía marroquí los detuviera en la valla que está dentro de territorio español, o una vez que habían sido devueltos a Marruecos por agentes de la Guardia Civil.

El Consejo europeo dice que no se puede permitir la entrada en territorio español a funcionarios de Marruecos para detener y llevarse por la fuerza a los inmigrantes irregulares. Explica en el informe que eso está fuera de todo marco legal y que ningún extranjero puede ser entregado a esas fuerzas conociendo el riesgo de que sufran malos tratos.

El CPT también expresa su preocupación sobre la ley recientemente adoptada, por el parlamento español y que se debatía en el momento de aprobar el informe, que legaliza la práctica de deportar a la fuerza a los inmigrantes irregulares sin previa identificación o evaluación de sus necesidades. Lo que en España conocemos como 'devoluciones en caliente'.

La contestación de las autoridades españolas al informe del CPT es que el migrante irregular en cuestión simulaba estar inconsciente. También indican que el MAF entra a territorio español en circunstancias especiales, con el fin de protegerse del flujo de migrantes irregulares.

La situación de los CIE de Zona Franca de Barcelona y Aluche de Madrid

En el caso de los CIE, el Consejo de Europa señala que estos no deben funcionar como prisiones. Los de Aluche en Madrid y Zona Franca en Barcelona tienen una distribución y diseño carcelario con ventanas enrejadas, pasillos cerrados y células.

Las persianas en las ventanas impiden que los detenidos tengan acceso a suficiente luz natural.

Además, las células multi-ocupación todavía no están equipadas con una mesa y sillas y

los detenidos no tienen fácil acceso a los baños desde la medianoche a las 7 de la mañana.

Aunque las personas pueden hacer ejercicio al aire libre durante cuatro horas por día en ambos centros y reciben clases de español.