Se celebra en Bruselas la I Conferencia Reguladora de Seguridad Nuclear en Europa en la que se ha hablado del futuro de la energía nuclear y de los test de resistencia. Lo más sorprendente ha sido la llamada de atención del comisario de Energía Günther Oettinger extrañándose de la prisa que se han dado en algunos países para realizarlos. En apenas «cuatro o cinco semanas». Algunos incluso habían terminado antes de que la UE dictara las normas que debían seguir. Ha advertido que eso no va a redundar en una mayor confianza por parte de los ciudadanos y ha señalado que «es mejor ser exhaustivo que rápido».
A pesar de la poca confianza que eso inspira la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear español ha insistido en que la energía nuclear genera el 30% de la electricidad que se consume en Europa y en que seguirá siendo «importante para garantizar el suministro» de electricidad en el futuro. Por su parte el comisario Oettinger, ha incidido también en esa idea «en la Comisión Europea asumismos que la energía nuclear y las centrales van a seguir teniendo un papel importante para el suministro de energía» y ha reconocido la importancia de centrarse en la seguridad.
España ha iniciado ya las pruebas de resistencia que no estarán concluidas hasta finales de año, aunque se enviará un informe intermedio a la UE el 15 de septiembre.