La economía de la zona euro creció un 1% en el segundo trimestre de 2010, en comparación con el trimestre anterior, y un 1,9% con respecto a hace un año. Los mismos porcentajes se registran en el conjunto de los 27.
Las cifras son mejores de lo esperado, pero esconden grandes diferencias entre los socios comunitarios. Lituania ve cómo su PIB alcanza el 3,2 % y Finlandia, el 3,1 %, mientras España y Portugal se quedan en el 0,2% y Grecia se mantiene en recesión y retrocede un 1,5%. Con todo, el motor de la economía europea sigue siendo Alemania, cuyo PIB subió un 2,2%.
Según Eurostat, tanto el consumo como el aumento de las importaciones y las exportaciones han hecho posible el dato positivo general. El ritmo de crecimiento ha obligado al Banco Central Europeo a revisar sus previsiones. Ahora calcula que la economía acabará creciendo este año entre 1,4% y 1,8%, 5 décimas más de su proyección anterior; y entre el 0,5% y el 2,3% en 2011, casi el doble de lo previsto anteriormente.
En consecuencia, el BCE también ha revisado las previsiones de inflación, que en agosto fue del 1,6%. Para el conjunto de 2010 estima que se situará entre el 1,5% y el 1,7%; y en 2011, entre el 1,2 y el 2,2%. En cualquier caso, la entidad monetaria europea mantiene los tipos de interés al 1%.
Aún así, el optimismo europeo no es tanto teniendo en cuenta que el último dato del PIB de Estados Unidos se sitúa en el 3%.