Las mejores condiciones financieras del país y el aumento de la confianza en la zona euro, el prgoreso del mercado la boral y el rebote de la inversión empresarial, aupada por las exportaciones, son los factores que, según el Fondo Monetario Internacional, han contribuido a mejorar estas previsiones.
«La economía ha doblado la esquina, la recuperación va bien encauzada y las perspectivas son mejores que hace un año gracias a los esfuerzos de la sociedad y las medidas adoptadas», ha dicho James Daniel, responsable de la misión para España, al presentar el informe conocido como Artículo IV.
En el ámbito laboral, el FMI considera el la tasa de desempleo del 26% inaceptablemente alto» y destaca que muchos parados llevan más de un año sin encontrar trabajo. En el informe anual sobre España realizado por sus técnicos, se considera positivo el impacto de la reforma laboral de 2012 y recomienda más medidas para reducir la dualidad entre temporales e indefinidos, descentralizar la negociación colectiva para hacerlo por empresas para adaptar la normativa laboral a las condiciones económicas.
En 2018 el crecimiento económico será del 1,9% y llegará al 2% en 2019. Para ese año el paro se situará en un 20% (las perspectivas más optimistas hablan de un 18,7%). El organismo económico internacional, que ha reconocido en varias ocasiones sus errores en las aplicaciones de medidas draconianas para superar la crisis en los países mediterráneos, cree que el déficit presupuestario también se reducirá de forma gradual, aunque a un ritmo insuficiente para cumplir con las metas previstas. La deuda pública será del 99% del PIB este año, para alcanzar su techo del 102% en 2016 y quedar al 100% en 2019.
En el informe se señala la necesidad de liberalizar los mercados de productos y servicios, para permitir maximizar las ganacias y la creación de empleo, eliminando barreras para hacer negocios entre las distintas comunidades.