El PSD ha conseguido el 38,6% de los votos y 105 diputados, sumados a los 24 diputados obtenidos por el CDS, consiguen la mayoría absoluta. El PS obtiene sus peores resultados en los últimos 20 años, el 28,1% de los votos y 73 diputados. El Bloque de Izquierda ha perdido casi 5 puntos y se queda ahora con un 5,2% y la Coalición Democrática Unitaria (comunistas y verdes), un 7,9%.
Los portugueses han castigado al gobierno de izquierda encabezado por Socrates encargado de poner en marcha duros planes de ajuste que no impidieron el recurso al rescate europeo y llevaron a las elecciones anticipadas. Pero el nuevo ejecutivo de centro derecha tiene poco margen de maniobra. Portugal ha recibido ya el primer pago de los 78.000 millones de euros prestados por la UE y el Fondo Monetario Internacional y tendrá que cumplir los compromisos pactados, es decir, un severo programa de austeridad.
Passos Coelho ha querido lanzar un mensaje optimista en la noche electoral y ha prometido trabajo absoluto y transparencia total. Tampoco ha escondido los malos tiempos que corren para Portugal y ha advertido de que "precisamos mucho coraje para vencer las enormes dificultades, también de paciencia porque sabemos que los resultados no se verán en dos días. Va a ser difícil, pero vale la pena".
Los socialdemócratas, que no aceptaron el último programa de recortes de Socrates y desencadenaron la crisis política, tendrán que gestionar ahora los préstamos europeos y hacer frente a una fuerte contestación social por los recortes y las privatizaciones, además de ganarse la confianza de los mercados. El próximo 15 de junio, Portugal tiene que devolver 4.900 millones de euros en vencimientos de deuda pública.Según las previsiones de la Comisión Europea, la economía portuguesa retrocederá un 4% entre este año y el próximo y el paro llegará al 13%.