Según datos de Sedigas correspondientes a los nueve primeros meses de 2014, la demanda de tránsito del sistema gasista ha aumentado en un 43%, gracias principalmente a la carga de buques. Esta cifra pone en valor la importancia de las infraestructuras que conforman el sistema gasista español.
Durante estos meses, la demanda nacional ha sido de 219.935 GWh, una cifra un 9% más baja respecto al mismo periodo de 2013. Entre las principales causas, destacan las temperaturas —con el primer semestre más cálido de los últimos 35 años— y el descenso de la actividad cogeneradora.
Cabe recordar que el potencial de crecimiento tanto en la industria como en el sector doméstico-comercial en España es todavía importante. Mientras la penetración del gas en los hogares europeos tiene una media del 50%, en España esta cifra alcanza el 29%. Datos que ponen de manifiesto la capacidad de expansión del consumo de gas, tan pronto como otros factores como la climatología, la recuperación económica o la creación de nuevos puntos de suministro lo permitan.
Demanda convencional
El menor consumo del mercado convencional ha venido claramente marcado por unas temperaturas más benignas durante el periodo invernal, que han provocado un menor encendido de calefacciones por parte de los hogares y el sector comercial. El periodo invernal de 2014 (enero-abril) ha sido más cálido de lo habitual, con una temperatura media de 11,56ºC. Además, esta temperatura se encuentra 3ºC por encima de la correspondiente al invierno de 1986 —el más frío tomando la serie histórica desde 1980—, cuya media llegó a los 8,45ºC.
En relación con el sector industrial, el vertido de electricidad a la red por parte de las empresas cogeneradoras ha descendido en un 21%, según datos de REE. Es importante destacar que el 92% de la energía que utilizan los cogeneradores en España es el gas.
Generación en ciclos combinados
Durante este periodo de 2014, el consumo de gas de los ciclos combinados ha continuado bajando —siguiendo la tendencia iniciada en 2008—. No obstante, la tasa de descenso ha sido más moderada, destacando tres subidas mensuales: una producida en junio (27%), otra en abril (9,8%) y la tercera en septiembre (20%).
Entre las principales causas destaca el alto nivel de producción eólica, el buen comportamiento de la hidráulica, de la generación con carbón y también de la solar térmica. Esto ocurre en un contexto donde la demanda eléctrica ha bajado en un 1% en relación con los 9 primeros meses del año anterior, según REE.