Una región hundida hasta hace muy poco en la pobreza y el desempleo es desde hoy capital cultural europea 2010. Nunca una excusa, un título de la Unión Europea, se va a aprovechar tanto en el desarrollo regional. La cuenca del Ruhr y su capital, Essen (Alemania), han empezado este sábado un programa de actividades que espera contar con cinco millones de visitas.
Por primera vez desde que existe la capitalidad cultural europea se ha designado a toda una región. Cincuenta y tres localidades de la cuenca del Ruhr desarrollarán este año un proyecto que lleva como lema «Cambio a través de la cultura. Cultura a través del cambio». Ser capital de la cultura es el impulso definitivo que necesita la zona para revitalizarse.
La ciudad principal, Essen, se fundó en 852 y vivió su época de esplendor en el siglo XIX con la industrialización, fue la capital nacional del carbón y el acero, "la olla", que conoció una enorme explosión demográfica y fue una capital multicultural, gracias a la emigración del Sur de Europa. En los años 70 llegó la depresión y el paro. Hoy, de las 141 minas que había en la zona, quedan sólo 7.
Pero la cuenca del Ruhr se reinventa. Donde había pozos de extracción y estructuras industriales ahora hay arte y áreas culturales. Allí se van a desarrollar desde hoy más de dos mil actos relacionados con la cultura. La UE aporta un millón y medio de euros y hay otros 69 millones disponibles a través del Fondo de Desarrollo Regional para que ayudar a dar el salto definitivo a la modernidad. El presidente de Alemania, Hors Köhler, ha destacado hoy que la cultura ayuda a superar obstáculos y a promover la evolución.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha recordado que el carbón y el acero, son las señas de identidad del Ruhr y el origen de la UE.
También son capitales culturales europeas 2010 la ciudad de Pécs, en Hungría, y Estambul, en Turquía. euroXpress