La crisis se ceba en los países pobres

Noventa millones de personas más viven en situación de extrema pobreza en los países en vías de desarrollo, como resultado de la crisis económica y financiera mundial.

El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución en la que advierte de los efectos devastadores de la crisis y pide a la comunidad internacional que aumente los fondos de ayuda para no poner en peligro los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

La Eurocámara ha puesto el dedo en la llaga que nadie quiere ver. «Los países en desarrollo no originaron la crisis económica mundial, pero sufren de manera desproporcionada sus efectos».

Una propuesta aprobada hoy por el Pleno contiene datos alarmantes. Unos 23 millones de personas se quedarán sin trabajo, 90 millones viven en situación de extrema pobreza y está amenazado el acceso al tratamiento del sida, que puede salvar la vida de hasta 1,7 millones de personas.

Otras cifran aportadas por el Parlamento Europeo ponen al descubierto cómo han funcionado las instituciones financieras durante la crisis. Desde julio de 2009, el 82 % de los nuevos recursos prestados por el Fondo Monetario Internacional fueron a parar a países europeos y sólo el 1,6 % se destinaron a África. Además las ayudas al desarrollo de algunos estados de la UE durante 2008 se redujeron en términos reales.

Los eurodiputados alertan de que la crisis «está anulando los progresos realizados en la reducción de la pobreza, el hambre, la mortalidad infantil,... y está poniendo en peligro lo ya conseguido entre los Objetivos de Desarrollo del milenio, en particular los relativos a la salud».

El Parlamento propone, por tanto, revisar las políticas encaminadas a alcanzar esos Objetivos, además de aumentar los fondos de ayuda y reformar las instituciones financieras internacionales. El informe considera necesario erradicar los paraísos fiscales y evitar la fuga de capitales en los países en vías de desarrollo.

Para los socios de la UE hay un llamamiento claro. Deben aportar ya los recursos financieros comprometidos. No deben llegar menos ni tarde. Si no se toman medidas inmediatas, dice el Europarlamento, el número de muertes infantiles se habrá duplicado en 2015 y llegarán a cuatrocientas mil. euroxpress