El porcentaje de población trabajadora en el África subsahariana y Asia meridional que gana menos de 1,25 dólares diarios, que es la tasa de extrema pobreza, aumenta de 58% a 64% en África y del 38% al 44% en Asia. En América Latina la proporción pasará este año del 7 al 8%. La subida de los precios de los alimentos en 2008 ha hecho que se invierta la tendencia de erradicación del hambre que había comenzado a principios de los años 90.
Ante este panorama, la ONU advierte de que los avances hacia el logro de los objetivos del milenio se ven ahora amenazados, por un crecimiento económico lento e incluso negativo; por una disminución de recursos; menos oportunidades comerciales para los países en desarrollo, y posibles reducciones de los fondos provenientes de países donantes.
La crisis está afectando a todos, aunque Europa es una de las regiones más ricas del mundo, siempre ha habido pobreza y marginación, pero en esta época de crisis queda especialmente patente. Según datos de la UE un 16% de la población y un 19% de los niños, es decir 78 millones de personas, están en situación de riesgo de caer en la pobreza.
Un Eurobarómetro reciente muestra que los europeos consideran que la pobreza es un problema muy extendido. Los ciudadanos estiman que una de cada tres personas de su entorno vive en la pobreza y que una de cada diez en situación de pobreza extrema.
Se considera que una persona es pobre cuando subsiste con ingresos inferiores al 60% de la renta familiar media de su país. En 2004, unos 23,5 millones de ciudadanos tenían que vivir con menos de 10 euros al día.