Hoy se cumplen 50 años de la compra por WWF de las 6.700 hectáreas de la Reserva Biológica de Doñana, un gran éxito de conservación que supuso el primer paso para la creación del Parque Nacional. Desde entonces, asegurar el futuro del humedal más importante de Europa ha sido una de las grandes prioridades de WWF.
El 30 de diciembre de 1963, tras dos años de largas y complicadas negociaciones, se firmó en Jerez (Cádiz) el contrato de venta de 6.794 hectáreas de las marismas de Doñana al World Wildlife Fund, el Fondo Mundial para la Vida Salvaje (ahora WWF), una organización creada dos años antes para buscar fondos económicos con los que proteger la naturaleza.En el origen de ese gran éxito para la conservación estaba una campaña internacional para salvaguardar las marismas de los planes desarrollistas que se cernían sobre ellas desde los años 50, como la plantación de un millón de pinos y eucaliptos. En ese momento las marismas, aunque conocidas y apreciadas desde hace siglos por su caza, se consideraron un lugar insalubre que debía ser desecado, como el resto de humedales españoles.
El artífice de la campaña para salvar Doñana fue el biólogo José Antonio Valverde, del CSIC, que contó con la vital ayuda del naturalista suizo Luc Hoffmann, primer vicepresidente de WWF, y de otros de los fundadores de la organización, como Max Nicholson o Peter Scott. De hecho, Valverde convocó a una comisión internacional de expertos para ayudarle en su proyecto de Doñana, y los miembros de esa comisión fueron los mismos que participaron en la reunión (celebrada en Londres en mayo de 1961) dónde se discutió por primera vez la creación de WWF. También jugaron un importante papel algunos propietarios que supieron ver la necesidad de preservar Doñana y decidieron anteponer la conservación a sus intereses particulares, como el recientemente fallecido Mauricio González-Gordon.
Los terrenos comprados por WWF formarían la primera reserva biológica integral de España, la Reserva Biológica de Doñana (RBD), cedida en 1965 al CSIC con fines de investigación y conservación. Para ello se creó ese mismo año la Estación Biológica de Doñana del CSIC, con Valverde como primer director. En todos estos años, la Estación Biológica ha conjugado de forma ejemplar el binomio de ciencia y conservación en la gestión de las marismas.
La compra de los terrenos supuso el primer gran avance para la declaración en 1969 del Parque Nacional de Doñana. En los límites del espacio protegido también se incluyó la Reserva Biológica del Guadiamar, comprada por WWF en 1968 y aún propiedad de la organización, aunque es gestionada por el CSIC como parte de la reserva integral del Parque Nacional.
«Gracias a visionarios como Hoffmann o Valverde, las marismas de Doñana se salvaron de la desecación. Pero medio siglo después, nuestro humedal más emblemático sigue cercado por múltiples amenazas que comprometen su futuro. Amenazas como el dragado del Guadalquivir, los almacenes de gas en el subsuelo, o los pozos ilegales de agua, que nos recuerdan que aún nos queda mucho por hacer para que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando la belleza de Doñana», ha declarado Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.