La comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, ha sido implacable con la propuesta de la presidencia española de la UE para aprobar una orden europea de protección a las mujeres maltratadas.
España propone a los ministros de Justicia de la UE que cualquier medida dictada en un Estado miembro para proteger a una persona amenazada, se ejecute automáticamente en cualquier país al que la víctima se traslade. El caso más evidente sería el de las órdenes de alejamiento para maltratadores.
En unos términos poco usuales, por duros, en el lenguaje comunitario, Reding asegura que la fórmula propuesta por España «no está madura, está llena de contradicciones, va a perjudicar a las víctimas porque no se les podrá ayudar y seguro que ayudará a los abogados porque ellos se beneficiarán de la litigación tanto en los tribunales nacionales como en los europeos».
La comisaria cree que la propuesta no se ajusta a los tratados de la UE y está dispuesta a llevarla ante el Tribunal de Justicia de la UE si se aprueba. El ministro español de Justicia, Francisco Caamaño, asegura que 15 Estados apoyan la iniciativa española. Dice que lo fundamental es que los ciudadanos tengan un instrumento que les permita «verse protegidos frente a agresiones a su vida, a su integridad física, psíquica o sexual».
La Comisión prepara otro proyecto en el mismo sentido que, según Reding, será importante y sólido, «cubrirá las lagunas de la propuesta española y permitirá ayudar a las víctimas en la práctica y no sólo con grandes ideas». euroXpress