El Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER) iba a costar 2.700 millones de euros, pero su presupuesto se ha disparado hasta los 7.200 millones. Para los dos próximos años, el ITER necesita unos 1.400 millones de euros. La UE debe aportar la parte adicional que le corresponde, pero los Estados miembros aducen razones de austeridad nacional para no cooperar en el suplemento financiero, así que la Comisión ha rebuscado en los cajones de Bruselas hasta sacar 860 millones, como aportación europea.
Saldrán de los recursos del Séptimo Programa Marco de Investigación. Cien millones en 2012 y 360 en 2013. El resto, unos 400 millones, se sumarán de créditos no usados procedentes de otros presupuestos comunitarios. De momento, Bruselas no precisa los detalles.
Son partidas que aún debe aprobar el Parlamento y el Consejo en noviembre, pero la Comisión presentará su propuesta en la reunión que mantendrán los países participantes en el proyecto los días 27 y 28 de julio.
En el proyecto ITER, que se construye en Cadarache (Francia) participan junto a la UE, Estados Unidos, Rusia, China, Japón, India y Corea del Sur. Su objetivo es demostrar el potencial de la fusión nuclear como fuente de energía.