Bélgica celebró las últimas elecciones generales el 13 de junio de 2010. Los soberanistas flamencos de N-VA ganaron en Flandes y los socialistas francófonos del PS en Valonia, pero ninguno de ellos con la mayoría suficiente para formar gobierno en solitario. Desde entonces, se han sucedido las negociaciones sin éxito. El líder socialista Elio di Rupo mantiene reuniones con los principales partidos del país y mientras sigue en funciones el gabinete presidido por el democristiano flamenco Yves Leterme, quien ya ha dicho estar harto de la situación.
Durante este año y tres meses que han pasado desde los comicios, la situación de la zona euro ha entrado en su fase más peligrosa por los ataques a la deuda soberana de los Estados miembros y Bélgica ha pasado a formar parte de los países en riesgo, después de que su prima de riesgo se haya visto fuertemente tocada.
Algunos analistas han querido ver la causa precisamente en la inestabilidad política del país y de ahí el supuesto toque de atención que prepararía la Comisión Europea, al ver en situación precaria las finanzas de uno de los países fundadores de la Unión y donde tienen su sede las instituciones comunitarias.
El diario francófono , asegura que el argumento es el deterioro del crecimiento económico en la zona euro, que contraerá también a Bélgica y exige la aplicación de reformas económicas estructurales, decididas por un gobierno en pleno ejercicio.
Sin embargo, la Comisión Europea dice que la noticia no tiene fundamento y que confía en que el gobierno provisional esté adoptando las medidas adecuadas para la situación. El ejecutivo comunitario recuerda que supervisa la aplicación de sus recomendaciones en todos los Estados miembros y que no hay prevista ninguna actuación específica sobre Bélgica.