Como ya anunciara el pasado 10 de abril, la Comisión está a la espera de recibir los dos nuevos programas, «para evaluar hasta qué punto son adecuados teniendo en cuenta los excesivos desajustes en España», ha dicho el portavoz de economía Olivier Bailly.
Ha añadido que el aplazamiento del déficit a 2016 es «coherente con el análisis técnico llevado a cabo por los servicios de la Comisión de lo que sería el camino equilibrado -pero ambicioso- hacia la consolidación fiscal, teniendo en cuenta la difícil situación económica.» Eso puede significar que la Comisión está dispuesta a conceder los dos años de aplazamiento que España pide para cumplir el déficit.
Es esencial, dice la CE, que los planes fiscales en el Programa de Estabilidad estén basado en «suposiciones macroeconómicas prudentes y en un número de medidas estructurales importantes». La evaluación se conocerá el 29 de mayo.
Por su parte la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ha dicho en un comunicado que en su organización esperan «con interés la oportunidad de examinar las medidas que apuntalan la nueva estrategia». El FMI examinará las reformas de España a comienzos de junio.