Finalmente el comisario de Sanidad de la UE, John Dalli, ha pedido a Alemania que cese en las alertas sobre el origen de la infección por E. coli.Tanta alarma que no lleva a ninguna parte está perjudicando gravemente a los productores europeos de alimentos. Mientras el comisario de Agricultura ofrece ayudas de 150 millones de euros para los agricultores que han sufrido pérdidas.
Tanta alarma que no lleva a ninguna parte está perjudicando gravemente a los productores europeos de alimentos. El caso es que no se sabe nada del origen de la infección y ya han muerto 22 personas en Alemania y una en Suecia. Primero fueron los pepinos ecológicos españoles, después un restaurante cercano a Hamburgo y más tarde los brotes de soja. "Es crucial que las autoridades nacionales no se precipiten al dar información que no esté comprobada con análisis bacteriológicos sobre el origen de la infección porque crea miedo injustificado en la población de toda Europa y crea problemas para nuestros productores de alimentos dentro y fuera de la UE", ha dicho el comisario Dalli ante el pleno del Parlamento europeo aunque ha evitado cualquier crítica a Alemania. Dalli, le ha pedido que "refuerce la vigilancia y los controles para identificar la fuente del brote y frenar el contagio de la infección".
Por su parte la ministra española de Agricultura, medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, que se ha reunido este martes con sus homólogos de los veintisiete, ha deja claro que la propuesta de la Comisión de crear un fondo de unos 150 millones de euros para apoyar a los agricultores europeos damnificados por la situación, no le parece suficiente. "A España no nos parece suficiente que se plantee el 30% del valor de retirada, así lo vamos a manifestar con absoluta claridad" ha dicho a su llegada a la reunión.
Aguilar ha recalcado que España y otros países de la UE se han unido para exigir compensaciones europeas para el "90 % o 100%" del valor de la mercancía retirada y para pedir una relación de los productos "más afectados". Además planteará que se adopten medidas que permitan anticipos inmediatos mientras se resuelve la crisis y se recupera la confianza del consumidor.
Por su parte la ministra española de Sanidad, Leire Pajín, asistió este lunes a una reunión de ministros de Salud de los veintisiete en la que se analizaron los últimos datos. La ministra trasladó el "profundo malestar" de España por el modo en que Berlín ha gestionado el problema aunque también expresó la solidaridad con los alemanes y ofreció colaboración para localizar la fuente de la infección.
Mientras, en Alemania se mantiene la alerta que recomienda no consumir brotes vegetales crudos, así como tomates, pepinos, lechugas u otras verduras sin cocinar en el norte del país.
Las críticas contra las autoridades sanitarias aumentan. La ministra alemana de Agricultura y defensa del Consumidor, Ilse Aigner, ha rechazado las dirigidas a la gestión de la crisis por supuesta descoordinación entre el Gobierno central y el land. "En la actual situación trabajamos todos juntos", ha dicho la ministra en la televisión alemana donde aseguró que "no existen en absoluto rivalidades por las competencias" entre las autoridades federales y las regionales.