Las empresas, Apple y cuatro editoriales internacionales, Simon & Schuster, Harper Collins, Hachette Livre y Verlagsgruppe Georg von Holtzbrinck, propietaria de MacMillan y Penguin, llevan tiempo siendo investigadas por la Comisión Europea por un posible pacto para fijar el precio de los libros electrónicos.
Las mismas empresas han sido demandadas este miércoles por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por el mismo motivo. Poco después la Comisión Europea ha hecho público un comunicado en el que anuncia que ha recibido propuestas «de posibles compromisos de cuatro de las empresas». La única que no ha presentado una oferta es la británica Penguin, propiedad del grupo Pearson.
El comisario Almunia, celebra que las empresas hayan presentado alternativas tan rápidamente, el procedimiento formal de la CE se inició el pasado diciembre.
Según la demanda que se ha presentado en Nueva York, las editoriales habrían llegado a un acuerdo con Apple para fijar los precios de los libros electrónicos antes de que se lanzara la primera generación del iPad en abril de 2010. El pacto sería una reacción a los descuentos que la tienda por internet Amazon comenzó a aplicar tras el lanzamiento de su libro electrónico Kindle en 2007, vendía la versión digital de obras recién publicadas y éxitos de ventas a unos 7,62 euros.
Esos pactos entre empresas están prohibidos en la UE, pero puede llegar a una solución negociada que es lo que está tratando ahora de hacer.