El Fondo Monetario Internacional ha hecho un examen de la forma como se actuó en el primer rescate de Grecia en 2010, concluye que se debería haber reestructurado mucho antes la enorme deuda griega y que las medidas que se adoptaron para reformar la economía del país fueron totalmente equivocadas. La Comisión Europea «discrepa totalmente» de este análisis del FMI.
El portavoz de la Comisión Europea, Simon O'Connor, ha defendido el papel de la CE en la crisis griega y ha descartado que habría sido mejor adelantar la reestructuración de la deuda pública a 2010 y dice que no está de acuerdo con algunas de las conclusiones del informe.
La CE rechaza que la quita sobre la deuda pública que se aplicó al sector privado tendría que haberse realizado en 2010. O'Connor ha señalado que en aquel momento se podría haber producido un contagio sistémico. Una quiebra sin control de Grecia en 2009 o 2010 «habría tenido consecuencias devastadoras no solo para la zona euro, sino para la propia Grecia», ha asegurado.
En cuanto a las reformas estructurales las ha rechazado simplemente «no tienen fundamento». En cualquier caso la CE afirma que el programas de reformas «está en el buen camino» y que la responsabilidad es colectiva. O'Connor ha anunciado que la CE hará su propio informe sobre el resultado del programa de ajustes.
En Grecia no se ha hecho esperar la reacción. «Lo dije», ha dicho el ministro de Finanzas griego, Yannis Stournaras, que en el momento en el que se elaboró el primer plan de rescate dirigía el centro de reflexión de la patronal griega.
No fue el único, miles de ciudadanos salieron a las calles y lo dijeron de todas las formas posibles, incluso con el suicidio. También los sindicatos explicaron que dejar en la calle a miles de trabajadores y tomar medidas extremas de austeridad no iba a ayudar a la economía griega. Así ha sido.
En aquel momento el FMI hizo cálculos erróneos que ahora confiesa. Las proyecciones de sostenibilidad de la deuda griega y las previsiones de la capacidad del país para poner en marcha reformas estructurales se calculó sobre bases equivocadas.
Además La Comisión Europea y el Banco Central Europeo no estuvieron de acuerdo con el FMI sobre la forma de poner en marcha la ayuda. El Fondo dice que la CE y el BCE carecían de experiencia en esa clase de programas, pero el miedo al contagio les hizo ir adelante.
Ahora el FMI dice que «se cometieron fracasos notables. La confianza del mercado no se restableció (...) y la economía se encontró con una recesión bastante más fuerte de la prevista». El FMI previó que Grecia volvería a tener crecimiento en 2013. Este año se cumple el sexto consecutivo de contracción, la tasa de paro es del 27 % y la de los jóvenes del 60 %. Tampoco atinaron con la deuda pública, este año superará el 170 % del PIB.
No es la primera vez que el FMI habla del fracaso en Grecia
En diciembre de 2012 el jefe de economistas del FMI, Olivier Blanchard y otro colega de la institución Daniel Leigh, publicaron un artículo «Errores en el pronóstico de crecimiento y Multiplicadores Fiscales». en el que aseguraban que se habían equivocado aconsejando la política de ajustes que se aplicó.
Las razones que daban entonces, son las mismas del informe actual, se había subestimado «significativamente el incremento del paro, la caída del consumo privado y la inversión asociados a la consolidación fiscal».