El vicepresidente de Asuntos Económicos Jyrki Katainen lo ha anunciado en un comunicado, «tras tener en cuenta toda la información adicional y las mejoras que se nos han comunicado en los últimos días, no puedo identificar en este momento casos de incumplimiento particularmente grave que nos obliguen a considerar un dictamen negativo en esta fase del proceso».
Los Estados miembros de la eurozona deben enviar a Bruselas sus presupuestos antes de que sean aprobados por sus Parlamentos. La Comisión puede rechazarlos si considera que no van a cumplir el objetivo de déficit. Los países a los que se rechace el presupuesto deben corregirlo en el plazo de dos semanas.
Katainen ha explicado que durante los últimos quince días ha mantenido «consultas» con varios Estados miembros para pedirles información adicional sobre sus presupuestos o hacerles llegar «algunas preocupaciones iniciales» y dice estar contento con las explicaciones. La Comisión ha enviado avisos a Francia, Italia, Eslovenia, Austria y Malta.
París ha dicho que hará ajustes extra hasta 3.700 millones de euros, y las de Roma ascienden a 4.500 millones. En noviembre la nueva Comisión hará pública la evaluación definitiva y puede pedir recortes extra.