«Tengo mucho respeto por la decisión de Alenka Bratusek por haber dimitido como vicepresidenta de la próxima Comisión Europea», ha confirmado Juncker. El luxemburgués considera que tras este paso, le está «ayudando» en la composición del futuro Ejecutivo comunitario. «Su decisión demuestra su compromiso con la Unión Europea, Eslovenia y el proceso democrático», ha señalado el sustituto de Barroso.
Con 112 votos en contra y 13 a favor, las comisiones de Industria y Medio ambiente de la Eurocámara votaron en contra de Bratusek en la noche de ayer al considerarla poco «idónea» para el puesto . La eslovena estaba llamada a ser la 'supervisora' de Cañete, posiblemente, lo acabe siendo finalmente Frans Timmermans a petición de los socialdemócratas, aunque la última palabra la tiene Juncker. Pese a todo, aún por la mañana, un portavoz comunitario aseguraba que la eslovena seguía siendo la candidata elegida «legalmente», porque los presidentes de los grupos parlamentarios no habían ratificado la decisión.
El formalismo del Ejecutivo ha sorprendido hasta a la Eurocámara. «A nivel jurídico la candidatura de Bratusek sigue en pie», ha reconocido el líder de los socialdemócratas Gianni Pittella. «Pero a nivel político, no hay margen alguno que nos permita resucitar a la candidata», ha sentenciado. Fuentes parlamentarias han confirmado que la semana que viene la conferencia de presidentes –la reunión de líderes de los grupos políticos con representación en la Eurocámara –, abordará la cuestión de la renuncia de Bratusek y preparará el terreno para la audición de la nueva candidata eslovena.
El de la eurodiputada Tanja Fajon, socialista, es el nombre que más fuerte suena para sustituir a Bratusek. El anterior gobierno esloveno envió a Juncker una lista con tres candidatas, en la que se encontraba Fajon. Según Pittella, es una política «muy reconocida», porque recoge «todas las aptitudes necesarias». «Está muy preparada y es muy competente», ha declarado Pittella en un encuentro con la prensa en la Eurocámara. Y ha asegurado que Fajon es la mejor candidata «no sólo por su color político». Lo cierto es que si la eurodiputada es finalmente la elegida, los socialdemócratas quedarían claramente reforzados, con tres vicepresidencias (junto con Federicca Mogherini y Frans Timmermans).
Por su parte, los liberales han cargado contra populares, socialdemócratas y Verdes por «el hostigamiento» que han llevado a cabo contra el gobierno esloveno para que elija una candidata, ya que los partidos dan el visto bueno a Fajon. «Es una decisión que debe tomar por sí solo el democráticamente elegido gobierno de Eslovenia, lo que están haciendo [los partidos políticos] es un desafío directo a la soberanía de Eslovenia», ha reprochado el eurodiputado Ivo Vajgl.
Estas palabras las ha pronunciado tras el apoyo de los grupos políticos mayoritarios a Fajon. El líder del PPE, Manfred Weber, ha subrayado que su grupo «sólo apoyará a una candidata que sea mujer» y que tenga suficiente «experiencia». «La lista presentada el verano pasado por el gobierno esloveno incluía, a la eurodiputada Tanja Fajon. Ésta cumpliría perfectamente esos criterios», ha asegurado Weber.
Ahora la decisión queda a la espera de que el gobierno esloveno mueva ficha. Juncker ha confirmado que está en permanente contacto con Liubliana y con el presidente de la Eurocámara con el objetivo de desbloquear la situación. El calendario, sin embargo, apremia. Está previsto que el próximo 22 de octubre el Parlamento Europeo vote en sesión plenaria a todo el colegio de comisarios. Sin embargo, el primer país de los Balcanes en unirse a la UE debe pronto elegir candidata si aún se quiere cumplir con los plazos. «Hay un riesgo de que si estas conversaciones políticas no acaban pronto, todo el calendario se alargue», ha reconocido un portavoz comunitario.