Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el entorno europeo, sigue habiendo notables diferencias de crecimiento económico. Mientras Alemania, Austria, Holanda y Francia presentaron crecimientos positivos o nulos, Reino Unido e Italia registraron una contracción de sus economías del 0,7%, mayor que la de España.
El consumo y la inversión en capital fijo son los factores que agravan la evolución de la economía española. El gasto en consumo final de los hogares es siete décimas menor y pasa del -1,5% al -2,2% «en línea con la reducción de la remuneración de asalariados, principal recurso de los hogares para enfrentarse al gasto en consumo. Dicha remuneración decrece a un ritmo del 3,9%» dice el INE en un comunicado. Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas reduce su crecimiento negativo en seis décimas hasta el -3%.
La formación bruta de capital fijo cae hasta el -9,4%, la demanda de activos de bienes de equipo se contrae hasta el -7% y la inversión en activos de construcción acelera su decrecimiento casi en dos puntos y medio, hasta el -11.8%.
Ante tanto dato negativo, contrasta el buen comportamiento del sector exterior, cuya contribución al PIB trimestral es similar al del precedente y se mantiene en 2,6 puntos positivos. Las exportaciones de bienes y servicios aumentan cinco décimas su crecimiento hasta el 3,3% y las importaciones se reducen medio punto hasta el -5,4%.
El INE ha actualizado las series de la Contabilidad Nacional Trimestral y la conclusión es que el crecimiento español del año 2011 se revisó tres décimas a la baja, del 0,7% al 0,4%, y el de 2010, en dos décimas, del -0,1% al -0,3%.