El presidente del banco alemán, Josef Ackerman, cree que «es dudoso que un mayor nivel de capital para todos los bancos sea una medida apropiada para reducir la crisis de la deuda pública». Al contemplarse una quita y sin inversión privada para la inyección de capital, da por hecho que finalmente lo harán los Estados y agravará la crisis de deuda.
También se ha criticado que las medidas presentadas por el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, no sean concretas, como tampoco las previsiones de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Nicolás Sarzoky.. Desde la Asociación Española de Banca, se habla de «incertidumbre y confusión» y se critica que se ponga bajo sospecha a la banca.
Aunque no se han dado detalles, parece que la Autoridad Bancaria Europea propondrá que las entidades suban del 5% al 9% su capital de calidad. Tendrán tres meses para presentarlo y otros tres, para ponerlo en práctica. Pero queda saber qué bancos tendrán que someterse a la recapitalización.
La supresión de bonos y dividendos ha recibido fuertes críticas porque ahuyentará la inversión, según las patronales bancarias, además de saltarse la legislación europea. El portavoz comunitario, Amadeu Alfataj, argumentaba hoy en RNE que la Comisión Europea es «inflexible» a la hora de respetar el marco legal vigente, pero el planteamiento de Bruselas parte de la idea de «justicia social».